Mi afición por los mayores 3 - Relatos Eróticos

Mi afición por los mayores 3

Por último hubo un momento decisivo en el cual se reafirmó mi gusto y atracción por los hombres adultos. Fue a los 13 años, yo tenía un novio 2 años mayor que yo, el chavo popular de la secu, varias de mis amigas querían con el, pero el me pidió que fuera su novia y yo acepté, aunque sinceramente no entendía porque me había elegido a mi, yo no era popular ni tenía el cuerpo más desarrollado de todas las niñas de la escuela, mucho menos era la más bonita, pero bueno, comenzamos a salir y el era muy tierno conmigo las primeras 2 semanas, un día saliendo de clases me invitó a su casa a comer con sus papás, el vivía cerca del colegio a unas calles y yo vivía como a media hora, entonces muy formal fue a hablar con mi mamá que había ido a recogerme para pedir permiso a mi mamá y que me dejara ir a su casa a comer con sus papás, mi madre lo notó muy sincero y confiable y me dio permiso instantáneamente y Ángel (así se llamaba) quedó muy formal de llevarme hasta mi casa después de la comida. Así que nos fuimos caminando a su casa, el muy caballeroso me ayudó a cargar mi mochila, yo estaba nerviosa porque iba a conocer a sus papás, en fin, llegamos a su casa, una casa muy grande y bonita, pero no había absolutamente nadie, no había ni comida, entonces fue que me confesó que sus padres trabajaban y dijo todo eso para poder estar a solas conmigo, al principio me molesté porque me dijo mentiras y a mi mamá también, pero me empezó a besar y se me olvidó el enojo. De pronto empezó a ...

... acariciar mi cuerpo sobre la ropa, levantó mi falda y apretó mis nalgas, jalándome hacia su cuerpo. Yo estaba nerviosa y excitada, sentí su pene ya muy duro, empezó a quitarme la camisa dejándome en bra, me arrancó la falda y sus besos y caricias se volvieron más intensas, toscas, torpes, apretaba mis pequeñas bubis y acariciaba mi panochita sobre mi calzón que ya estaba muy mojado y entonces me dijo, sabía que de todas las de la escuela tu eras la más putita, por eso quería que estuviéramos juntos, te ves muy tranquiliza y sería pero se ve que te encanta la verga. Yo me quedé pasmada, seria, analizando lo que me acababa de decir, que más que un halago fue una ofensa para mi. Entonces se quitó la ropa y me tomó de la cabeza empujándome hacia abajo y me decía, mamame la verga, es toda tuya y yo se que te encanta. Yo intenté resistirme pero con sus brazos mucho más fuertes que yo, me empujaba y me metió su verga en la boca y me movía la cabeza muy fuerte, yo lo empujaba con mis brazos en sus piernas pero no podía alejarme. Me dijo entonces: estás muy pendeja para mamar, pero seguro has de coger chingon! Y me lanzó hacia el sofá de su sala, yo empecé a llorar de impotencia y decepción porque El Niño decente, educado y cabelloroso de la escuela se había convertido en un patán. Me quitó la ropa interior a jalones y me lamía los pechos y me manoseaba toda, era muy brusco y solo me estaba incomodando, mi excitacion de los besos desapareció y le pedía que parara, que no me hiciera nada ...