Preñada por un desconocido - Relatos Eróticos

Preñada por un desconocido

Me fuí de fin de semana con unas amigas a una casa en la playa. Yo aún era virgen e ingenua, pero mis amigas no. Al llegar todas se desnudaron y se fueron a la piscina, al verme con bikini empezaron a jugetear conmigo convenciendome que me desnudara. Me excité con sus juegos, por lo que no me opuse cuando Alicia me besó en la boca con deseo. Pronto mis 4 amigas me acariciaban eroticamente todo el cuerpo. Aquello fue delicioso y desesperante. Quedé muchas veces a punto de tener un orgasmo, que nunca llegó porque se detenían antes de darmelo. Monique se colocó un dildo enorme y avanzó hacia mi. Mis amigas me sujetaban riendo, entonces les confesé mi virginidad. No podían creerlo. Laura propuso ayudarme a conseguir un amante y todas empezaron a vestirse. Fuimos a la playa. Estando allí un pescador pasó cerca y nos miró. Era un hombre de treinta y tantos años, alto, muy musculoso, y negro como la noche. Michelle lo llamó y le dijo sin ningún tipo de verguenza: Mira, nuestra amiga es virgen, necesita un hombre que la desfloré, te gustaría hacerlo. El hombre me miró, sentí como sus ojos recorrían con deseo mi cuerpo, y sentí que me sonrojaba completamente. Me sentí muy avergonzada. El ríó y dijo: ¿Y quien no querría desvirgar una mujer tan bella?, todas rieron y Michelle le dió un papel con la dirección y le dijo: Te esperamos en una hora.

Yo estaba sumamente avergonzada y todas se burlaron de mi por tonta. No imaginas lo bien que vas a pasarlo. Volvimos a casa y todas se ...

... dedicaron a depilarme muy bien, maquillarme, y hacerme uñas y pies.

El negro llegó a la hora prevista y todas se fueron a la playa dejandome sola con el. Yo estaba asustada y excitada, y él fue muy tierno y sensual conmigo, al desnudarse vi su enorme sexo y me dió miedo, pero me excité más. Antes de penetrarme me dió 2 orgasmos deliciosos con su lengua y dedos, luego se sentó en la cama y me dijo: Quiero que te entregues plenamente, quiero que disfrutes mucho, y me atrajó hacia el. Quedé de rodillas sobre su pene, mi vagina era presionada por el y estaba muy babosa. El tomó mis caderas y empezó a moverlas. Sentir su grueso glande en mis labios vaginales me gustó mucho, pronto me movía sobre el, dejandolo deslizar más hondo en cada embate, de pronto sentí como su pene se hundía en mi hasta la base, sentí un dolor, y un fuerte orgasmo explotó dentro de mi. El empezó a moverse y yo solo gritaba de placer, perdí la cabeza y tuve un fuerte orgasmo mientras el eyaculaba dentro de mi vagina. Nos quedamos unidos largo rato, besandonos y acariciandonos con deseo. Me sentía completamente llena, suya. Aquella sensación me encantó.

Esa tarde tiramos 7 veces, el desvirgó cada agujero de mi cuerpo. Mis amigas llegaron y aún nos besábamos y acariciábamos. Dormimos juntos y en la madrugada se fue a pescar.

Al día siguiente tuve sexo lésbico con mis amigas, pero nada se comparaba al placer que había sentido con aquel hombre.

Quedé embarazada de él, pero tuve una perdida a las 4 semanas. ...