Una velada de sexo total - Relatos Eróticos

Una velada de sexo total

... después de recrearme en sus pechos un buen rato, sigo con mi lengua hacia abajo, pasando por su vientre por el pubis, me desvió hacia sus piernas luego llego a su coño busco su clítoris que esta super erecto, y con mis dientes lo aprisiono y lo aprieto con la punta de mi lengua moviéndola rápidamente. Sonia no para de gemir y de moverse de gusto me recreo en su clítoris un buen rato, estoy gozando solo de oírla gemir de placer.

Me despego un poco de ella y me pongo de rodillas con su cuerpo en medio a la altura de su cara y poniéndole el capullo de mi verga en sus labios permito que ella con la lengua lo consiga lamer, ella intenta metérselo en la boca pero no la dejo se lo restriego por los labios y luego por el cuello sigo bajando y al llegar a sus pezones se los masajeo con mi capullo, no para de gemir y entre gemido y gemido me pide que la folle ya, pongo el tronco de mi verga en medio de sus tetas y presionándolas con mis manos me pageo en ellas un rato . Luego sigo rozando con mi capullo su vientre y al final llego a sus labios mayores, esta empapada de jugos y empujo un poco y mi verga se desliza encontrado el camino de entrada y al entrar en su vagina, suelta un gemido espectacular y empieza a correrse. Al meterse toda dentro, empiezo a moverme cada vez mas rápido, ella gime mas y mas encadenando orgasmos uno detrás de otro. Yo también suelto gemidos de placer, ella quiere cambiar de posición, me siento en el sofá y ella poniéndose de cara hacia mi se siente en mi ...

... verga y empieza a cabalgarme, a ratos nos besamos profundamente y a ratos le como esas deliciosas tetas. La aviso de que ya no aguanto mas por si se quiere salir pero entre gemido y gemido me dice que me corra dentro, al poco empiezo a soltar semen y soltar bufidos de placer, ella al notar que me corro empieza a jadear y a gemir mas fuerte y aumentando el ritmo de su cabalgada, jadeamos, gritamos y no paramos de corrernos. Al final ella deja de cabalgar y acercando sus labios a los míos nos fundimos en un beso lleno de deseo. No se quiere descabalgar, y sigue moviéndose suavemente, mi pene se va encogiendo dentro de ella y acercando su boca a mi oído me dice, - ha sido el mejor polvo de la noche cielo – contestándole yo – Tienes razón , para mi también – y nos volvemos a fundir en un abrazo. Nos levantamos nos pedimos un par de botellas de cava y unos vasos y nos vamos hacia la carpa, allí también están terminando y están todos tumbados descansando. Servimos el cava y poco a poco vamos todos hacia la piscina nos damos un baño y luego nos vamos despidiendo de todos nos dirigimos hacia los vestuarios nos vestimos y salimos de la casa, allí nos volvemos a despedir uno por uno, Sonia se acerca a mi y dándome una tarjeta se acerca a mi oído – llámame que lo quiero repetir cielo- tranquila que lo haré, una vez despedidos de todos nos metemos en el coche de Rosi y salimos. Yo voy detrás, de golpe me dan ganas de pasar los brazos por los lados del asiento de Rosi y pasando las manos ...