Mi compañera de clases (Parte VI) - Relatos Eróticos

Mi compañera de clases (Parte VI)

Después de lo sucedido ese día en mi trabajo todo tomo su rumbo y me di cuenta que Lolita nuevamente era mía, y así continúo siéndolo, solo que teníamos que ser muy precavidos debido a que olvide contarles algo que ya nos había pasado mucho tiempo atrás y fue que mi esposa al principio de toda esta historia se había dado cuenta que Lolita y yo nos escribíamos, en esos mensajes no había nada comprometedor porque en ese entonces apenas nos estábamos conociendo, pero de igual manera no le gusto para nada ese contacto y de inmediato la llamo y fue un problemon en aquel momento, y eso que ni siquiera Lolita me había hecho el primer sexo oral.

Creo que en parte también eso nos insito a continuar con todo lo que paso desde el principio, en forma de rebeldía de ambas partes porque no era justo armar todo ese problema si ni siquiera aun teníamos nada. Y por eso fue que desde ese entonces no usábamos los celulares, solos los correos electrónicos y llamadas desde mi trabajo. Realmente éramos muy precavidos porque no queríamos ser descubiertos nunca.

Lo cierto de todo eso fue que nos funcionó muy bien durante todo ese tiempo porque mas nunca me comento nada al respecto, aunque en mi mente siempre estaba Lolita y para ser sincero creo que no me hacia falta comunicarle con ella por celular porque yo la tenia en mi mente y mi corazón y también sabia que ella en esos momentos también estaba pensando en mi. Era algo como telepático.

Continuando les comento que a 2 cuadras de la ...

... universidad estaba una panadería ese solía ser nuestro punto de encuentro, también estaba a unas calles de donde solíamos estacionarnos para amarnos. Así que optamos por encontrarnos muy de seguido en la panadería para poder encontrarnos antes de clases. Fueron muchas veces mas que seguimos encontrándonos allí a 10 minutos para las 6 Pm era casi siempre la hora de encuentro, lastimosamente a muy pocos minutos de entrar a clases porque iniciaban a las 6 pm, pero siempre sacábamos ese tiempito para vernos, hablar y otras veces para hacernos el amor bien divino.

Esa vez recuerdo una en particular que ya teníamos unos cuantos días sin hacernos el amor y nos encontramos como siempre. Comenzaron los besos desenfrenados sus labios calidos aun los recuerdo como si fuera ayer, y enseguida todo el carro se impregno de sexo, lujuria y pasión, ya era algo automático, ponía el tapa sol y al asiento de atrás, a comernos como siempre. Ella me comento que le dolía un poco el vientre y no estaba segura pero yo realmente no le hice mucho caso porque ya me encontraba demasiado excitado con solo sus besos. Así que procedí a quitarle su pantalón, que le quedaba un poquito ajustado y por tanto me ayudo a quitarlo, mientras nos fundíamos en besos de pasión, esta vez no le quite su camisa y solo ella saco sus senos ricos por encima de la blusa que llevaba puesta así que me facilito la tarea de desvestirla toda, comencé inmediatamente a besar y lamer la puntita de sus senos con mi lengua, y sus teticas ...