Negocios - Relatos Eróticos

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... los 200 mil dólares, si es que nos acostamos con Kiara, nos ayudas con eso? Me preguntó Raúl. Yo seguía sentado, confundido, y sorprendido, hasta que por fin pude decir unas palabras. - que????, Están locos? Ustedes conocen a mis hijas desde nenitas? Cómo pueden proponerme semejante barbaridad. José se levantó, y se fue a uno de sus cajones con clave, después de un momento se dirigió hacia nosotros y coloco varios fajardos de dinero en la mesita de vidrio que estaba junto a nosotros, y se sentó en el mismo lugar donde estaba. -200 mil dólares están ahí, listo para que te lo lleves, me dijo Raúl. Yo miré esa pila de dinero, mi salida de mis problemas estaban a unos centímetros de mi, me quedé pensativo. - anímate de una vez, me dijo José. - es una buena oferta, me dijo Raúl. - el corazón me latía rápido, empecé a sudar, hasta que inconscientemente acepte dando un si. José se levantó y empezó a dar hurras mientras aplaudía Bravo!!!! Bravooooo!!!! Dijo Raúl mientras aplaudía, José se acercó y me dió un abrazo, me sentía un poco mal, pero el alivio de salir de mi deuda me confortaba, cogí una maleta vacia que estaba en el despacho y empecé a guardar el dinero en el. - se nos olvidó decirte que será quince días de sexo con ella, me dijo Raúl. - quince días???? Le pregunté de forma exclamativa - si, 15 días, porque Kiara es una ricura como para saborearla por un día, además te estamos pagando bien, me dijo José. - está bien, dije, mientras seguía guardando el dinero. - si te ...

... daría 100 mil dólares más, nos darías a Mónica también? Me preguntó Raúl. -noo! Exclamé fuertemente, eso nunca, ella es mi tesoro, así que eso olvidenlo, le dije. José fue nuevamente a su cajón y regreso colocando otro montículo de dinero sobre la misma mesa. - son 100 mil dólares, así que, que me dices ahora? Me preguntó Raúl. Yo miré aquel montículo de dinero, la ambición me estaba matando, sabía que con Kiara, mi deuda estaba cancelada casi del todo, pero dije que no. Raúl, saco de su bolsillo unas llaves, y lo coloco al lado del montículo de dinero que puso José. - apuesto que te gustó mi nuevo Audi, es un R8, ayer me lo compré, y este es su llave, y será tuyo si nos das a Mónica también, por quince días. Me quedé perplejo, sabía que ese auto costaba demaciado, cogí las llaves, y el otro montículo de dinero que coloco José y acepté. José trajo otra maleta vacia y me ayudó a colocar el dinero en el, estaba apenado por mi engreída, pero negocios son negocios. Una vez que guarde el dinero en las maletas, les pregunte a Raúl y José, que es lo que debo de hacer para que mis hijas tengan sexo con ellos. Raúl se fue a su escritorio y saco una bolsita transparente con pastillas, y me lo dio, yo miré de forma sospechosa dichas pastillas, me di cuenta que eran drogas. - quieres volver adictas a mis hijas? Pregunte. -raul se rió y me contestó. -jajaja, no claro que no, eso son drogas si, pero son para que ellas las tomen y se vuelvan cachondas, sentiran tantas ganas de coger que no ...