1. Lidiando con el jardinero


    Fecha: 26/06/2017, Categorías: Sexo con Maduras Voyerismo Tabú Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... siguiendo mis ojos vio a Víctor y se detuvo.Yo no quería que me dejara así a medias. Le di una cachetada y le ordené que siguiera. Pero el tipo se salió de mi concha y me arrastró hasta donde estaba mi esposo.Sonriendo, me hizo arrodillar frente a Víctor y me ordenó que se la chupara, mientras él seguía disfrutando de mi concha.No me asombró la reacción de mi esposo. Simplemente cruzó sus brazos por encima de la cabeza y esperó que yo metiera su verga dura entre mis labios.Apenas lo hice, sentí que el jardinero me aferraba por las caderas y hundía su tremenda verga en mi concha desde atrás…Sentí una terrible oleada de calor entrando en mi cuerpo. Mi cabeza subía y bajaba sobre la verga de Víctor, al mismo ritmo que me provocaban las embestidas del jardinero. Comencé a disfrutarlo…De pronto ambas vergas se endurecieron todavía más y supe entonces que los dos estaban a punto de acabar. Les supliqué que aguantaran un poco, necesitaba más…Pero no pudieron aguantar más. La leche de mi esposo invadió mi garganta a borbotones y el semen caliente de ese hombre inundó mis entrañas…El jardinero se retorció de placer y siguió embistiendo mis nalgas hasta descargar la última gota ...
    ... de semen dentro de mi concha. Después se incorporó y se alejó para regresar a sus tareas…Víctor me ordenó que fuera a ducharme y regresara bien limpia.Le obedecí, mascullando para mis adentros, porque yo todavía no había podido acabar; a pesar de la tremenda cogida que me había dado ese tipo.Al rato volví impecable, desnuda y con los labios pintados de rojo.Mi esposo seguía recostado en la hamaca. Me acerqué y me puse a horcajadas sobre su cabeza; con mi labia a la altura de su boca.Abrí bien mis cachetes con mis manos y le ordené que me lamiera.Víctor apretó mi culo entre sus manos y su lengua comenzó a lamer mi estrecha entrada trasera, mientras sus dedos entraban en mi concha.El orgasmo estalló de repente, sin avisarme, como un latigazo.Me quedé satisfecha y me dejé caer al pasto.Mi esposo me puso en cuatro y acarició mi cola, dándome unas rápidas palmadas. De repente, me aferró por las caderas y me hundió su verga dura por el culo.Sentí la tremenda dilatación anal y comencé a gemir y a gozar.Víctor comenzó a bombearme el culo y a hundir sus dedos en mi concha empapada.Cuando levanté la vista, el jardinero me estaba mirando desde lejos.Y el muy hijo de puta sonreía… 
«12»