1. pleniluvio


    Fecha: 27/07/2020, Categorías: Hetero Autor: oli.77, Fuente: SexoSinTabues

    ... mirador cercano donde, seguramente, la luna se verá tan preciosa como tu. - Después de un trayecto de diez minutos a una velocidad considerable, aparcaron. Xóchitl, no bien se detuvo el vehículo, soltó su cinturón de seguridad y le plantó un beso en los labios a Jorge mientras su diestra avanzaba por su muslo hasta posarse en su entrepierna; allí acarició con lentitud (sobre el pantalón) la firme erección del conductor, recorriendo el tronco que percibía grueso e imaginaba surcado por venas que lo harían verse más apetitoso. Él, aunque inicialmente pensó resistirse, terminó aceptando la caricia y correspondió con entusiasmo abriéndole la blusa para acariciar sus senos, cuyos pezones se endurecieron evidenciando lo agradable que le resultaba ese contacto. Ella (que ya le había desabotonado la camisa) bajó la cremallera del pantalón y extrajo el miembro erguido y firme, con gesto gatuno lamió la palma de su mano y procedió a rodear con sus dedos a esa lanza de cálida y palpitante carne, iniciando un movimiento sensual y estimulante que agradó al varón. Jorge le dijo al oído: - Tengo una sorpresa para ti – con la mano izquierda buscó bajo el asiento mientras su diestra masajeaba (por encima de la ya húmeda y breve ropa interior) el depilado monte de venus de Xóchitl. - Yo también quiero darte una sorpresa – respondió Ella con la voz enronquecida por el deseo – y será la más grande de tu vida. Al aproximar sus labios al lóbulo izquierdo de Javier, el brillo metálico de una daga ...
    ... parpadeo en la semipenumbra del auto, Xóchitl lo empujó y a tientas abrió la puerta del copiloto para salir corriendo mientras intentaba cerrarse la blusa. Tras un breve momento, Jorge se lanzó en su búsqueda a través del prado arbolado que cercaba al mirador. Ella, en su improvisado escondite, escuchó pasos sobre la hojarasca; contuvo la respiración, deseando que su perseguidor se alejara, sin embargo un tirón en su tobillo descalzo la obligó a salir bajo del tronco. Giró, intentando escapar de Javier; sin embargo su intentó fue contraproducente ya que Él aprovechó para sentarse a horcajadas sobre su espalda. - ¿Por qué? – grito Xóchitl, con lágrimas en los ojos - Por toda respuesta Javier levanto su daga de plata, para atravesar el corazón de Xóchitl cuando repentinamente sintió un fuerte golpe en el pecho, acompañado por la sensación de humedad y el obscurecimiento de la vista. Nunca se percató que una figura, cubierta con una pelambre obscura, se había acercado sigilosamente a él por la espalda y de un certero golpe con su garra derecha logró arrancarle el corazón palpitante aún. Su cuerpo inanimado, con los ojos desorbitados y la boca en un grito mudo, cayó sobre Xóchitl; quien; en cuanto pudo librarse y girar encaró a su salvador: - ¿Por qué tardaste tanto? Otro poco y no lo cuento. - - Calma, recuerda que me gustan los fínales dramáticos – le contestó una voz grave y cavernosa, que se asemejaba remotamente a la de un ser humano – además me excita verte acostada y con la ...