1. Sexo en el aparcadero de lo universidad


    Fecha: 24/07/2020, Categorías: Lesbianas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... empecé a lamer su clitoris mientras respiraba sobre los labios de Zayda, realizaba ligeras penetraciones con mi lengua, le metí mi dedo medio, seguía chupando su delicioso clitoris, meti un segundo dedo y comencé a masturbarla, los gemidos de Zayda iban en ascenso, que importaba si alguien más nos escuchaba ya.
    
    Andra: te tengo una sorpresa amor.
    
    Saque el arnés del bolso, mi arnes estaba equipado de un gigante dildo de 23 centimetros y cerca de 4 centimetros de grueso. Por la parte interna del arnes habia un consolador más pequeño, su función es la estimulación del cllitoris mientras penetras con el dildo a la otra persona.
    
    Comencé a penetrar a Zayda. Fuerte y salvajemente mientras apretaba sus senos con mis manos. Zayda gemía muchísimo y alto, aun cuando creí que le daba duro me pedía entre gemidos que le diera aun mas duro. Ella acabó tres veces en menos de 10 minutos. Me agarraba mis senos, me pellizcaba los pesones me tomaba del cuello para besarme y morder mis labios.
    
    Zayda: te toca a ti ahora.
    
    Zayda me quitó el arnés y se lo colocó me acostó en el asiento, apretó mis piernas la una con la otra, y empezó a penetrarme sin separarlas. Se sentía como fuera de este mundo. Debido a la posición no era algo que pudiese hacer rápido o muy duro. Así que con un ritmo parsimonioso me penetraba y me hacía gemir despacio. Sacó el dildo de mi coño, me sentó sobre el asiento, colocó sus manos al lado de mi cuello en el asiento y me penetró de una estocada, lo hacía ...
    ... duro, rápido, despacio, duro, yo gimo mucho mas fuerte que Zayda, probablemente mis gritos se escuchaban fuera del carro, me hizo acabar dos veces.
    
    Zayda: ¿alguna vez has hecho tijeras?
    
    Andra: no, pero compre esto para que podamos disfrutarlas un poco más. Y saqué el consolador de doble penetración.
    
    Zayda se sentó en un borde de la camioneta y yo en el otro nos acercamos solo un poco de manera que ambas pudiésemos ser penetradas por mi nuevo juguete. Poco a poco nos fuimos acercando. Zayda sostenía con fuerza el consolador y empezó a moverlo hacia ella, hacia mi, hacia ella, hacia mi, ambas estabamos disfrutando y gimiendo muchísimo.
    
    Zayda: ya, es hora de que sientas lo que es ser una lesbiana en su totalidad. A ver si terminas de decidirte y renuncias a los chicos de una buena vez.
    
    Sacó el consolador de ambos coños, de mi coño salió un sonido casi de aspiradora de lo húmeda que estaba.
    
    Zayda me acostó de nuevo en el asiento y abrió mis pierdas, una dirigida hacia el techo. Se sentó de cuclillas atravesó sus piernas hacia mi pecho y nuestros coños rozaban. Ella colocó mi pierna encima de su hombro y empezó a menearse en mi coño, se sentía divino, así que empecé a moverme yo también
    
    Ambas nos moviamos al mismo ritmo, nuestras respiraciones estaban sincronizadas, gemiamos al mismo tiempo acabamos una, dos y tres veces.
    
    Dios mio Zayda me hace sentir tan divino.
    
    Cuando volvimos a acabar zayda se arrodilló en el asiento y comenzó a comerme el coño, me hizo ...