1. Sexo en el aparcadero de lo universidad


    Fecha: 24/07/2020, Categorías: Lesbianas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Zayda fue mi primera amiga universitaria, y en solo un par de días se convirtió en mi primera relación homosexual. Mis anteriores encuentros con mujeres habían sido esporádicos.
    
    Pero Zayda me hacía sentir cosas que no había sentido con nadie, un hola de su parte ya me hacía sentir una corriente desde mis pezones hasta mi clitoris.
    
    Estudiar con ella era uno de los desafíos mas grandes, estar cerca de Zayda y resistirnos las ganas de devorar y sentir cada centímetro de su cuerpo resultaba extremadamente difícil.
    
    Los baños, las salas de estudio privadas la biblioteca, se convirtieron en testigos de los mejores meses de mi vida, de las mejores comidas que me habían dado jamás, de mi maestra de comidas, pero hoy iba a suceder algo totalmente distinto.
    
    Nos quedaba una última clase por el día. Eran cerca de las 8 de la noche, estabamos cenando en el cafetin de la universidad, en el mismo banco, mis piernas rodeaban las caderas de Zayda, me gustaba que sintiera mi sexo tanto como se nos presentase la oportunidad, nos besabamos nuestros cuellos, sentía la respiración de Zayda, gemía en su oido mientras ella frotaba mi sexo con su mano, si pasaban cinco minutos más nos desnudabamos allí mismo y le dabamos un show a todos los presentes.
    
    Andra: cariño, vamos al carro.
    
    Yo aparcaba siempre en el último piso cuando salía de la universidad de noche, pues necesitaba hacerle tracking al gps de mi carro por seguridad. Mi carro es una camiometa Prado de Toyota y cuenta con ...
    ... vidrios tintados al 90% por lo que nos brindaba la privacidad y espacio que necesitabamos.
    
    Zayda: ¿estás segura?
    
    Andra: ¿istis siguiri? ¿Acaso fue una pregunta? Te dije vamos al carro.
    
    En el carro tenía mis juguetes que desde hace semanas queria utilizar con Zayda un arnes, un consolador de doble penetración, y un vibrador de bala, y que antes de salir de casa me aseguré de empacar. Solo por las dudas cargué un lubricante, aunque sabía que ninguna lo necesitaría pues siempre que estamos juntas estamos más mojadas que las cataratas del Niagara.
    
    Hay dos carros más además del mío, y parecen tener movimiento, ese que estamos a punto de emprender Zayda y yo. Entramos al carro y lo enciendo para tener el aire acondicionado. Nos colocamos en los asientos de atrás. Comenzamos a besarnos y tocarnos tan fogosamente como aquella primera vez en el baño.
    
    Comenzamos a desvestirnos rápidamente, nada es lento entre Zayda y yo, las cosas no se hacen esperar.
    
    Cuando estamos ambas solo en ropa interior me monto encima de ella, ella estaba sentada normalmente. Empecé a besar su cuello, su pecho, bajé a sus senos, quité su sujetador y comencé a morder sus pezones, lamía sus senos mordía sus pezones, escuchaba los gemidos de Zayda, me sentía en extasis yo.
    
    Quité sus bragas y me agaché en el piso del carro, abri sus piernas y con la misma me sumergí en el coño de Zayda, así como ella me había enseñado.
    
    Chupaba los labios de su coño perfectamente depilado, Zayda gemía de placer, ...
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