1. Una familia muy normal VI


    Fecha: 22/07/2020, Categorías: Incesto Autor: sayago19, Fuente: SexoSinTabues

    Los desdoblo y veo que son un baucher de una sex shop, tres contraseñas de un cine porno, la tarjeta de un club swinger y un boleto de estacionamiento de Sex capitol. Se que mis padres son muy dados a disfrutar del sexo, pero eso me ha dado en que pensar. Vuelvo a colocarlos en su lugar e inicio el camino a casa, mientras conduzco trato de armar las piezas: Sex capitol es una plaza “comercial” en el centro de la ciudad. La planta baja cuenta con locales normales (discos, películas, ropa, oxxo, etc. ), el primer piso tiene cabinas para ver películas XXX y varias sex shops, en el segundo zona de comida rápida, cine XXX y los viernes y sábados daban shows eróticos (playeras mojadas y cosas así), en el último piso había un table dance, el museo del sexo y una disco. Conocía ese lugar ya que en alguna ocasión había entrado a ese cine, comido allí y asistido al table. De hecho la sex shop mencionada en el boucher y los boletos del cine porno son los que se encuentran allí. El Club Swinger solo lo conozco por fuera, se encuentra cerca de la plaza de la república (a un lado del monumento a la revolución), es tan discreto que aún se maneja como leyenda urbana su existencia. Su ubicación la averigüe mediante una extensa búsqueda en internet hacía ya tiempo (la tarjeta solo tiene un número telefónico). “Tengo que poner una cámara web en el cuarto de ellos” pensé “lo bueno es que María y sus hijas aún estarán en la casa seis días más”. Me estacioné, baje las compras y entregué el ...
    ... cambio. Jorge (mi padre) estaba en la sala sirviéndole un tequila a María, mientras mi Madre (Inés) sirvió Ron con coca cola y agua mineral para ella y papá. “vamos a ver películas un rato, ¿quieres acompañarnos?” me preguntó. “no gracias” respondo “voy a navegar un rato” Subí a mi recámara, tenía que buscar la web cam; ya en alguna ocasión la había instalado en el cuarto de mis padre aprovechando una abertura en la pared (si bien quedaba dentro del closet la visibilidad de la cámara era buena) esa ocasión sirvió para observar a mi madre en una excitante videollamada. Recuerdo haberla visto quitarse el vestido con lentitud y sensualidad frente a la PC, tiene una excelente anatomía para sus 40 y algo de edad, vistiendo un sostén de encaje negro con un cuarto de copa y una tanga brevísima haciendo juego. Acariciaba sus pechos, se agachaba frente al equipo para que su interlocutor pudiese verla mejor, daba la espalda para lucir sus impresionantes nalgas (por cierto tan infartantes como las de la Tía María). Se quitó la mínima prenda y cubrió sus senos con un brazo, para después comenzar a jugar con ellos; masajeándolos, estimulando los pezones obscuros haciéndolos endurecerse. Volvió a ponerse de espaldas al monitor y con rapidez se despojó de la tanga, estuvo quieta uno segundos y procedió a separar sus nalgas para mostrar (me imagino) su ano y vagina con mayor claridad. Se sentó con las piernas abiertas y después de chupar sensualmente los dedos de la mano derecha comenzó a ...
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