1. Era la primera vez


    Fecha: 16/07/2020, Categorías: Intercambios Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Después de 25 años de matrimonio mi mujer y yo nos propusimos irnos de vacaciones al Caribe, en la agencia de viajes nos ofrecieron una estancia en un Resort de bungalows a pie de playa privada, después teníamos a nuestra disposición una inmensa piscina rodeada de palmeras y con la perfecta vista al mar. Al llegar a la recepción del Resort nos acogieron como dignatarios, nos acompañaron al bungalow, nos enseñaron todo lo que teníamos a disposición. Como era nada más llegar y con el problema de la diferencia horaria, decidimos ponernos cómodos y recorrer todo el complejo, mirar las posibilidades de las excursiones y actividades. Así estuvimos hasta la hora de la cena, que al estar cansados dijimos que si nos la podían traer al bungalow y así hicieron. Mi mujer estaba con el bañador puesto y en la cintura llevaba un pareo que le tapaba un sola pierna. Yo en bañador de surfista a pecho descubierto. Cuando tocaron a la puerta aparecieron dos camareros. Mi mujer se quedó observando al más alto que dijo llamarse Roberto y yo me acerqué al más bajo que se nombró como Luis. Los dos muy simpáticos colocaron la comida encima de la mesa sin dejar de sonreír y con voces cómplices de bromear de lo blanco que estábamos. Entre risas y miradas yo me día cuenta de que no hacía otra cosa que mirar a mi mujer, que no es que tenga unos pechos grandes pero son turgentes aún con su avanzada edad ya que pasamos ya de los 50. Yo no me enfadé ya que cuando yo les miraba ellos educadamente me ...
    ... solventaban con las frases típicas de que tenía el cielo ganado con semejante belleza. Les dí una buena propina y se fueron sin dejar de bromear. Mi mujer y yo cenamos tranquilamente observando a través del enorme ventalón el mar. Mientras hablábamos empezamos a divagar un poco, mi mujer sacó el tema de la vez que hicimos el trío cuando aún eramos novios. Fue una experiencia gratificante para los dos, pero nunca más volvimos a hacerlo. Esa noche hicimos el amor en la cama y por la humedad que hacía como habíamos sudado de lo lindo nos fuimos a duchar y en la inmensa ducha volvimos a hacerlo, deleitándonos en acariciarnos. Al día siguiente nos fuimos de excursión, nos levantamos pronto y cuando estábamos llegando al minibus se acercaron Roberto y Luis, sonriendo como siempre, me dejaron una nota y se fueron con cara pícara. Cogí la nota y me la guardé en el bolsillo. Mientras viajábamos en el minibus saqué la carta y empecé a leerla. Cuando llevaba tres líneas empecé a dudar si eso era verdad o me estaban haciendo el cambalache. Me estaban proponiendo una noche loca de sexo a reventar, con mi mujer en el centro de atención. Estuve apunto de romperla, pero con la curiosidad de mi mujer que ya estaba leyéndola me puso la mano encima del paquete y me dijo, no te lo pienses mucho que yo estoy ya mojada. Se me quedaron los ojos como platos. Estuvimos toda la excursión pensando en cuando volver al Resort. Cuando ya volvíamos mi mujer no hacía nada más que acariciarme y tocarme el paquete, ...
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