1. El maduro y mi primera vez


    Fecha: 09/07/2020, Categorías: Gays Autor: luisjose1985ab, Fuente: SexoSinTabues

    ... una fantasía. Ponía su cabeza en toda la entrada y presionaba pero no terminaba de encajar, mis suspiros y esa corriente que va recorriendo tu cuerpo al sentirte de esa forma eran inigualables. Adormilado todavía cada segundo más me despertaba a recibir más placer. Su cintura se movía jugando en mi perineo y en toda la raja, me sentía desesperado porque aunque me haya dolido ayer también existía cierto nivel de placer y morbo que me tenían irreconocible para mí mismo. Alzo una de mis piernas con su mano y sentí el aire recorrer por todo mi agujero gracias a la saliva y precum que regaba en cada paseo de su miembro. Cuando volvió a presionar sin querer entrar a mi agujero, esa pequeña excitación por ser penetrado me llevo a echar mi cuerpo hacia atrás. Yo no veía, solo escuchaba y el sentido del tacto se amplificaba hasta que mi esfínter cedió y la sensación de dolor invadió mi cuerpo de nuevo. Víctor no me soltó y agarrándome más fuerte, fue metiéndome su miembro sin cuidado. -AAAAAAAY AHHHHH-Solo pude decir. Toda mi atención se fue a mi culo, cada latido, cada respiración, cada partícula del universo ahora se centraba en mi puto culo, ya no me dolía tanto como ayer pero igual sentía demasiadas cosas en ese único lugar. Como si fuera a estallar, a romperse mis paredes y esas contracciones que no podía evitar para cerrar mi culo pero no podía hacerlo. Me sentía demasiado lleno de nuevo y cuando empezó a moverse, sabía que debía aguantar porque lo mejor venia después pero ...
    ... que difícil esa espera. Seguía con mis ojos cerrados e inmovilizado, cada embestida la sentía en todo el cuerpo pero ya no de dolor sino de algo más que hasta hace poco desconocía y sin darme cuenta empecé a gemir. -Dame mas-Grité. Su cintura aceitada no se hizo de rogar y lo siguiente que paso fue como casi me desmayaba de placer, la cama se movía y nuestros sudores se empezaban a juntar ignorando la frescura del aire acondicionado. El placer de las tetillas era algo más que descubrir y sin querer las caricias en esa zona hacia mucho más placentera la penetración de mi macho que tenia un aguante increíble. -Cabálgame-Me ordeno, interrumpiendo aquella demostración de fuerza y dominación. Con la respiración agitada, me levante en la cama y aprecie aquel hombre enorme lleno de grandes músculos y con esa cara de malo que me ponía más. Fije la mirada en aquel objetivo, venoso, largo, grueso y con una curva hacia arriba. Puse mis pies a cada lado y me agache agarrando valentía, perdí un poco el equilibrio pero lo recuperé y puse su cabeza en toda mi entrada para después ir bajando, sintiéndola entera a mi ritmo. Era infinita y mientras más metía mayor eran las sensaciones. Cuando toque su pelvis sentí cierta emoción dentro de todo aquello que me invadía y causaba cierto dolor ya que iba descubriendo que el sexo no era como las pornos. Cada posición elevaba ciertas efectos y esta me hacia tragarla entera, haciéndome desfallecer. Mis movimientos empezaron lentos, sintiendo como mi ...