1. Con mi tío por años 3 (al fin lo tengo dentro)


    Fecha: 05/07/2020, Categorías: Gays Autor: olimpo, Fuente: SexoSinTabues

    Recordar que soy un profesor de historia del sur de Chile y que todo lo que he contado y contaré es real (aunque parezca ficticio). Hoy tengo 25 años, pero los eventos que se contarán a continuación sucedieron hace ya 12 años cuando a mis 13 mi tío Claudio, hermano de mi madre y mi primer hombre quien me inició en el sexo cuando sólo tenía 6 años (historia contada en el primer relato), me hizo suyo sin miedo. En resumen de todo lo contado anteriormente, mis experiencias sexuales con mi tío Claudio comenzaron a los 6 años cuando él en varias ocasiones"se aprovechó de mi inocencia", haciéndome tocar su pene como un juego en el camarote de su yate. Luego de mucho tiempo sin nada, como lo conté en el relato anterior, a mis 12 años mi querido tío Claudio cumplió mis deseos y por más de 1 año y medio me dejó chupar su pene y los dos acabamos casi todos los días, el entre mis pierna y yo por las pajas que me daba. No hubo penetración de su parte porque no quería hacerme daño con su pene de 21 o 22 cm erecto. Para Claudio, en ese entonces yo era muy chico y no aguantaría semejante pedazo de carne en mi hoyo, ya que él creía que yo aún era virgen por detrás, lo que él no sabía era que mis dos vecinos, que eran hermanos, me penetraban cada vez que podían hace ya un tiempo. Sinceramente, a mí igual me daba un poco de miedo dejar que su pene entrara en mí, además me gustaba la idea de que él siguiera pensando que yo era un "niño inocente" y que era sólo suyo. Ya a mis 13 años había ...
    ... alcanzado una altura que se igualaba a la de mi papá y mi tío. Mi cuerpo estaba algo tonificado porque corría harto, practicaba Volleyball y un poco de fútbol, pero eran mis nalgas las que más se habían desarrollado. Tanto mis amigas como mis familiares más cercanos me "molestaban" diciendo que tenía culo de mina (nalgas de mujer). Eso a Claudio le encantaba y las tocaba descaradamente cada vez que podía, en público como juego, pero sobretodo en privado durante nuestros encuentros sexuales. Cada vez que las tocaba me decía: "lo único que quiero es que seas mayor para acabar dentro de tu culito". De igual modo, mi pene iba creciendo cada vez más alzando unos 17 cm erecto, con harto vello púbico (demasiado, me lo cortaba cada dos semanas) y lanzaba unos chorros de semen que llegaban hasta mi cara. A esas alturas mi otro tío, Carlos, se había mudado a la casa de su novia y estaban esperando la llegada de su primera y única hija. Por lo tanto, el yate era completamente para Claudio, quien sorpresivamente para mí tenía novia y utilizaba el yate como su motel personal. Por lo tanto (con mis 13 años), yo era una especie de amante de mi tío, que le sacaba la leche casi todos los días y disfrutaba de meterse su pene en la boca hasta donde podía. Recuerdo que a Claudio le encantaba que se lo mamara, siempre decía que tenía una boca bendita y lo que más le gustaba era cómo jugaba su glande y sus huevos. El tiempo iba pasando y los encuentros sexuales con Claudio eran aún muy excitantes, no ...
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