La fiesta de Jordi - Relatos Eróticos

La fiesta de Jordi

... cm. Se puso de rodillas y me agarro mi polla con su mano y empezó a acariciarla. Una descarga eléctrica paso por todo mi cuerpo y gemí de gusto mientras iba aumentando el ritmo hasta que se metió la punta en la boca. Sentí su calor más y más adentro hasta que mis 17 cm de carne se encontraban dentro de su boca. NO tarde en correrme y para mi sorpresa no escupió el semen. Se sentó sobre mí y junto sus labios salados con los míos. Su lengua, su saliva y mi semen iban de una boca a otra hasta que lo cogí por la cintura y lo tumbé sobre la cama para devolverle el favor. Mientras chupaba su polla note como se agarraba a las sabanas y gemía cada vez más hasta que se corrió y volvimos a besarnos juntando todos nuestros fluidos. Estuvimos así durante cinco minutos hasta que recargamos fuerzas para el asalto final. Se levantó hacia la cómoda, cogió un par de condones y me los lanzo. Se puso en la cama a cuatro patas y me dijo:

- Hazme tuyo Javi. Quiero sentirla muy dentro de mí.

Sin perder tiempo rompí el envoltorio, me puse el condón mientras le lamia el ano y le fui metiendo poco a poco la punta. SU cuerpo se convulsionaba ...

... más y más hasta que toda mi polla estaba metida en su culo y empecé el mete-saca.

Sus gemidos y los míos formaban una música que me ponía más cachondo y mientras le envestía tome su polla y empecé a masturbarle:

- Sí, Javi, dame más fuerte. Siento como se hincha en mi interior-

- M-me encanta tu culo. No aguantare mucho más.

Cambiamos la posición y él se puso encima de mí y yo le pasaba las manos por su cuerpo, sus abdominales, sus pezones duros y por su boca.

- No puedo aguantar más.

- Si córrete dentro de miii

Solté una gran descarga de semen en su interior que me dejo exhausto. Se quitó encima de mí y lo empecé a masturbar hasta que se corrió por mi cuerpo. Los dos nos quedamos mirándonos:

- Esta fiesta ha sido una gran idea.

- Siempre he querido hacerla y todavía nos queda mucha diversión.

Antes de que pudiera responderle sonó el timbre y mi corazón se puso a latir con más fuerza. Jordi se levantó se puso unos calzoncillos y salió a abrir mientras yo miraba desde la habitación. Al abrir pude ver al chico que me había robado el corazón que me hacía daño y supe que la diversión seria aún mejor.