1. Mi vecina


    Fecha: 22/06/2020, Categorías: Jóvenes Autor: didurock, Fuente: RelatosEróticos

    Cuando regrese el viernes a casa después del estudio ya no quedaba nadie en ella, mis padres se habían marchado a pasar el fin de semana a la casa de mi abuela. Yo preferí quedarme, puesto que tenia planes para el sábado. Sin perder ni un segundo me duche, me acomode y me puse a ver una película aprovechando que por fin estaba solo. No había hecho mas que empezar a masturbarme cuando llamaron a la puerta, así que echando maldiciones por el camino fui a abrir. Al mirar por la ventana vi que se trataba de Natalia ,una vecina, así que hice un esfuerzo por disimular la erección y la abrí. Rápidamente pregunto por mi mamá y yo le conteste que estaba fuera, y que no regresaría hasta el domingo, entonces dijo que si podía llamarla desde casa, porque le había dejado unas prendas de ropa y las necesitaba. Mientras hablaba por teléfono me di cuenta de como se fijaba en lo que escondía bajo el pantalón, y yo, que no podía parar de mirar el grandioso escote que lucia, no hizo nada para evitarlo. Cuando termino de hablar nos dirigimos a la habitación de mi mamá en busca de las prendas perdidas. Me agache para abrir el cajón que me indico y sin dejar que me levantara para que pudiera buscar lo que quería, se recostó sobre mi apoyando sus pechos en mi espalda, los apretaba con fuerza disimulándolo con que buscaba con insistencia entre los trapos, y cuando ya no podía mas, apareció una camiseta rosa de tirantes al grito de “¡esta es!”. Entones sin mediar palabra, se quito la camiseta que ...
    ... llevaba, y mientras yo miraba con cara de tonto los dos pechos que parecían desbordarse del sujetador, se puso la camiseta riéndose mientras repartía su mirada entre el espejo y mi cara. Fue entonces cuando como en un acto reflejo,le dije, “que pena que no vinieras buscando un sujetador”, ella comenzó a reír y me dijo “¿para que?,¿para verme las tetas?, si es por eso solo tienes que decirlo”. Sin mas palabras empezó a quitarse la ropa mientras me miraba fijamente a los ojos con una sonrisa picara, hasta quedarse completamente desnuda. Se acerco a mi y agarrándome el evidente bulto de mi pantalón dijo, “¿y tu?, ¿no vas a enseñarme que tienes aquí guardado?”. Se arrodillo frente a mi bajándome a la vez la ropa interior y el pantalón, por lo que mi miembro se alzo como un resorte que casi impacto contra su cara y sin mas demora comenzó a lamerlo suavemente, recreándose, sin apartar la mirada de mis ojos. Cuando me di cuenta de que no aguantaría mucho mas así, la tumbe sobre la cama de mis padres, la separe las piernas y empecé a comer su coño, que ya estaba completamente mojado. Ella levantaba la cadera con fuerza sujetando mi cabeza para que no me separase ni un milímetro de lo que tenia que hacer y yo correspondí su entusiasmo introduciéndole dos dedos intentando (no se si con acierto) encontrar su punto “G”. Me incorpore y comencé a penetrarla muy despacio, para subir lentamente el ritmo en consonancia con sus gemidos, cada vez mas rápido, cada vez mas fuertes, hasta quedar ...
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