1. Mi monito brasileño


    Fecha: 18/06/2020, Categorías: Zoofilia Autor: emy22, Fuente: RelatosEróticos

    Hola; soy yo de nuevo, Kimena Godoy de Chile y continuaré relatando acerca de las relaciones sexuales que tuve con Tommy, el chimpancé mascota de mi tío brasilero (esa fue mi primera experiencia zoofilica pero ahora tengo algunas más que ocurrieron gracias a publicar mi relato).
    
    (Tengo que decir que mi profesión actual es ser Bailarina de strip-tease, modelo para revistas de adultos y otros ‘tipos’ de trabajos. La de estas fotos soy yo; si a alguien le he mostrado otras ha sido porque no me atrevia a que me reconocieran pero ahora no me importa)
    
    Como recordarán a pesar de la corta edad que tenía entonces (era el verano del ’92 y yo tenía sólo 15) yo hacía mucho que no era virgen, sin embargo nunca me había atrevido a tener sexo anal y siempre que mi novio de ese entonces me lo proponía yo me negaba; como imaginarán para mí fue más que sorprendente que la primera vez que fuera sodomizada seria por un animal.
    
    Todo pasó un par de días después de mi primera relación con el mono, en realidad todavía no asimilaba bien lo que había hecho; yo había leído en revistas porno las cartas y relatos en que mujeres decían sentirse putas al hacer alguna locura sexual y siempre me pregunte porque decían eso. Ahora lo comprendía ya que en mi interior deseaba sentir todo lo que había pasado con Tommy de nuevo; la fuerza y la ferocidad con que el simio me había cogido se me habían clavado en el alma y en realidad me sentía una puta, una perra dispuesta a que su dominador, mi semental ...
    ... monito Tommy, hiciera lo que quisiera conmigo y sentir eso me turbaba mucho.
    
    La segunda noche después de nuestro encuentro estaba muy calurosa; entre el clima y lo caliente que andaba yo, así que me puse una bata (por el calor dormía desnuda) y bajé a la cocina, desde ahí se podía ver el granero de juegos de Tommy y sin pensarlo más saqué la llave que estaba en una repisa en la cocina y entré cuidando que no me viera nadie. Una vez que me acostumbré a la sombra pude ver el rincón donde dormitaba Tommy, encima de un poco de paja, me sonríe y quitándome la bata me acerque a él, por un buen rato permanecí como hechizada mientras veía el gran pene que tanto deseaba hasta que no pude resistir más y suavemente empecé a acariciarlo.
    
    Después de un par de caricias al fin el simio despertó un poco sorprendido por lo que me alejé un poquito mientras se calmaba -‘Tranquilo Tommy, sólo soy yo’- le dije suavemente -‘Estoy muy caliente, por favor’ le supliqué mimosa. El mono, ya tranquilo, se me acercó y tomando su verga otra vez se la acaricie delicadamente, notando de inmediato como comenzaba a crecer; a ponerse mucho más gruesa y dura, sin dejar de pajear a Tommy me acosté boca arriba sobre la pila de forraje donde estábamos. Tommy de inmediato acercó su pene a mi cabeza con claras intenciones de que se lo chupara (eso me pareció) por lo que aproximándolo más empecé a lamer su verga como si fuera un helado, mientras con mi mano libre me comencé a masturbar.
    
    Sin embargo Tommy no se ...
«1234»