1. Mónica, inicio inesperado


    Fecha: 15/06/2020, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Mamaceando, Fuente: CuentoRelatos

    ... Eran los clientes con los que estuvieron durante la noche.
    
    —¿Vienen o les pegan?
    
    —Ya te dije que no…
    
    —¡Vamos!
    
    —Mira, tu amiga nueva si quiere, no seas aguafiestas.
    
    —Pero son diez…
    
    —Sin bronca mamita.
    
    —Para cada una.
    
    —Ahora si te manchaste pinche Chanel.
    
    —Ya casi llega mi taxi, ustedes deciden.
    
    Las puertas se abrieron y subieron de un salto. Llegaron a un hotel igual de lujoso, en la habitación ya estaban varias botellas de whiskey, comida y una charola con condones.
    
    —¿A poco piensan ocupar todos jajaja?
    
    —Mejor que sobren. ¿No crees?
    
    Su amiga y se fue al jacuzzi con su acompañante. Mientras ella por fin se enteró del nombre y la ocupación de su acompañante. Su nombre era Juan, tenían una empresa de construcción, a sus cincuenta y dos años, por fin se había decidido a tener aventuras. Esto se lo platicaba mientras en medio de besos le iba quitando la ropa. Ella también le confesó que en realidad su nombre es Mónica. Que solo acepto trabajar para pagar sus estudios y que estaba muy borracha.
    
    —Mónica, están bien pinche sabrosa. Sabes a nuevo.
    
    —Tu hueles rico… aaah!
    
    La lengua de Juan exploraba cada centímetro de Mónica, cuando llegó a sus pezones se detuvo y los chupo lentamente. Dejando sentir cada roce sobre ellos, luego descendió poco a poco, hasta llegar a su sexo. Casi ninguno de sus novios se tomaba el tiempo de hacerle sexo oral. Y nunca nada igual. Parecía que le daba un rico beso francés, y su clítoris lo disfrutaba, lo ...
    ... agradecía. Los gemidos no se hicieron esperar.
    
    —Siii papiii maaas! Que rico! Haaay! Aaaah!
    
    Incluso su amiga se asomó para constatar que no la estuvieran apuñalando.
    
    —¡PINCHE ESCANDALOSA!
    
    —Me vale haaa! Si sigue! Sigue papito!
    
    La lengua de Juan se internaba en su interior y ella estaba a punto de explotar. Sentía su vista nublada, el calor en su interior, unos pequeños espasmos. El orgasmo duro poco, pero para ella fue una eternidad gloriosa.
    
    —Métemela ya!
    
    —Primero mámamela chiquita.
    
    Sin perder tiempo se abalanzó sobre su miembro, pero el la detuvo en seco.
    
    —Tranquila, sujétate el pelo. Quiero ver tu cara, quiero ver tu boca con mi verga en ella. Pero despacio.
    
    —Así…
    
    Mónica metía suavemente en su boca aquella verga, mientras le sostenía la mirada a Juan. El movía su verga dentro y lograba marcarle chocando contra su mejilla.
    
    —Así, quiero ver tu cara bonita siendo penetrada por mi verga. Podrías ser mi nieta.
    
    —…
    
    —Solo que mi nieta no tiene ese culito redondo.
    
    —Ahora si, ven acá. ¿Sabes que va a pasar?
    
    —¿Me la vas a meter?
    
    —Si, te voy a dar verga mi niña.
    
    Colocó las piernas de Mónica sobre sus hombros, la beso tiernamente mientras iba acomodándose dentro de ella. Cuando comenzó a balancear sus caderas, los gemidos de Mónica eran incontrolables.
    
    —Siii que rico, que rico me coges papito rico!
    
    —¿Te gusta? ¿Eres mi perra lo sabes?
    
    —Sí, soy tuya cógeme! Dame más duro!
    
    Mónica estaba en trance, en cuanto pudo le dio la ...