1. Placer riesgoso


    Fecha: 15/06/2020, Categorías: Anal Autor: juliuspartacus, Fuente: CuentoRelatos

    Diego era hijo único, y todos los días se hacía una paja por lo menos. Su experiencia sexual era nula debía tener unos 22 años, el día que todo empezó llego de la universidad y grito llamando a su mama.
    
    D -¿Dónde estás, mamá?
    
    Pero nadie le contesto miro hacia la cocina y no vio a nadie y fue hasta la habitación de sus padres y tampoco encontró a nadie así que se dirigió a su cuarto y prendió su computadora para ver relatos.
    
    D – oh siii, nada como una buena chaqueta con estos relatos –con cual será este es bueno.
    
    Escogió uno de amor filial donde el hijo se cogía a su mama y empezó a imaginarse a su mama.
    
    D – oh sii con que mama me la chaquetearas como siempre. Ohoo siii.
    
    Pero cuando iba alcanzar el éxtasis no oyó llegar a su madre. Su madre se llama Dulce una típica mujer cuarentona con pechos grandes las típicas tetas que han dado de mamar. Cuando salía a la calle iba siempre bastante recatada con unas blusas y una falda o un vestido hasta las rodillas, y unas caderas anchas que hacían lucir de un culo majestuoso.
    
    Du- Diego baja a que ya preparo la comida.
    
    D – mierda -exclamo Diego si dejar de jalársela.
    
    Al ver que no le respondían decidió subir para ver que estaba haciendo su hijo.
    
    Du- Diego!!
    
    D – ya mero me vengo no puedo parar –pero se dio cuenta que tenía envuelta la verga con la tanga que le había robado a su madre. La tiro y para terminar lo hizo en un vaso de licuado que tenía desde la mañana.
    
    Du- que demonios haces te estoy ...
    ... llamando.
    
    D- lo siento mama estaba jugando en la computadora.
    
    Du –baja de inmediato y espérame para comer.
    
    D – ok mama allá voy.
    
    Du – mira este desastre de cuarto por estar jugando ni siquiera se termina el desayuno -tomo el vaso de licuado y lo bebió.
    
    Como ya quedaba poco lo tomo de un sorbo al tragarlo todo supo que lo que estaba ahí no era solo un licuado si no también los mecos de su hijo. Hecha una furia pego un grito.
    
    Du - ¡Diegooooo!!! ¡Ven aquí de inmediato!!!
    
    D – ahora que mama.
    
    ¡Slap! Nada más se escuchó eso un tremendo cachetadon.
    
    D – y ahora porque diablos fue eso.
    
    Du – que tenía esto.
    
    D – licuado.
    
    Du – seguro porque me lo he tomado.
    
    D – que no yo… no yo…no sabía que te lo ibas a tomar.
    
    Du – cuando llegue tu padre le voy a comentar sobre esto.
    
    D – vamos mama eso no es gusto.
    
    Du – será mejor que salgas de mi vista…
    
    Ya en su cuarto Diego se encontraba acostado y pensando en lo ocurrido y en que le haría su padre.
    
    D – demonios me atrapo, no puedo creer que se los tragara, ya que veremos qué pasa.
    
    Mientras tanto en el comedor Dulce pensaba en lo mismo.
    
    Du – como pude habérmelos tragado, ni siquiera me puedo concentrar solo de pensar en ello. Y yo le pegué por comportarse así… me trague sus mecos… no había hecho algo tan sucio desde la universidad… y el sabor era delicioso.
    
    Ya llegada la noche Dulce se fue a dormir pero tuvo un sueño bastante raro donde se veía ella en forma de vaso y era tomado por Diego que se ...
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