1. Unos días sola en Brasil; pero no tan sola.


    Fecha: 11/06/2020, Categorías: Anal Sexo Interracial Sexo con Maduras Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... Robertinho rugió desde lo más profundo de su garganta, lanzando un gemido gutural, mientras me inyectaba su semen hirviente a través de mi dilatada vagina. Casi al mismo tiempo, Joaquim se quedó quieto, mientras aullaba como loco y derramaba una segunda carga en el fondo de mi culo.Esa doble acción casi simultánea entre ellos, provocó en mi cuerpo el más de los intensos orgasmos que yo jamás había experimentado…Mis dos amantes mulatos quedaron exhaustos, tirados boca arriba en la cama. Me dolía y ardía todo el cuerpo, pero me sentía sucia con tanto semen saliendo de todas mis aberturas; así que me levanté como pude, para ir a darme una ducha.Joaquim se reunió conmigo bajo la ducha y me acarició suavemente el cuerpo mientras me enjabonaba con mucha delicadeza. Al regresar a la habitación, su amigo ya se había retirado.A la mañana siguiente, me ardía la cola, a pesar de que allí había estado apenas Joaquim y no su amigo, que tenía esa verga mucho más grande todavía. Estuve un rato estirándome en la cama y finalmente me masturbé hasta acabar en un orgasmo extrañamente silencioso, mientras recordaba esas dos increíbles vergas negras que me habían poseído durante horas…No pude encontrar a Joaquim por ningún lado; pero después de almorzar, arrastré a Robertinho hasta mi habitación. Allí me puse en cuatro sobre la cama, mientras él se desnudaba sonriendo, pero le advertí que mi culo me ardía demasiado y que quería sentir su ...
    ... verga adentro de mi concha…El mulato no desperdició esta nueva oportunidad que se le daba. Me poseyó de una manera brutal, sosteniéndome por las caderas mientras me daba estocadas profundas con su tremenda verga negra. Me hizo acabar dos veces, haciéndome aullar como una perra en celo, antes de terminar él resoplando y llenándome la concha de semen caliente.Después de despedirme de él, me fui a duchar y apenas regresé a la habitación, recibí un llamado desde la recepción, avisándome el arribo de mi adorado esposo.Apenas tuve tiempo para acomodar las sábanas manchadas de semen y mis propios fluidos, luego me puse una tanga negra muy diminuta y tacos altos… y así esperé recostada en la cama a mi esposo.Víctor entró a la habitación revoleando sus bolsos y se desnudó antes de siquiera acercarse a darme un beso. Se instaló entre mis invitantes muslos abiertos y me dio una cogida salvaje, como yo no recordaba en mucho tiempo…Luego quedamos ambos boca arriba, tratando de recuperar el aliento.Mi esposo de repente largó una carcajada, diciendo que había encontrado mi concha demasiado dilatada e inusualmente bien lubricada… Preguntó:“A cuántos de esos mulatos que hay en la piscina te cogiste…?”Le di la espalda haciéndome la ofendida, respondiendo que su mujercita no era una perra calentona que no podía aguantar tres días sin coger…Víctor siguió riéndose a carcajadas, mientras se acercaba a mi espalda con su verga otra vez tiesa… 
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