1. Con mi suegra otra vez ( relato II )


    Fecha: 09/06/2020, Categorías: Sexo con Maduras Autor: pepitito, Fuente: xHamster

    Con mi suegra otra vez (relato II)En mi relato anterior conté como llegamos a la primera relación sexual con mi suegra Cecilia. Luego de ese encuentro hubo algunos más, los que relataré en sucesivas entregas.Recordaré que ella era una bella mujer, viuda de 62 años excelentemente bien llevados, con un físico que daba envidia a muchas mujeres y mayormente a las de su edad. Era una mujer bien parecida, de unos ojos celestes cielo y con pocas señales en su cuerpo que delatara a una mujer de esa edad, más allá de una pancita incipiente que no alteraba sincronía de un cuerpo apetecible.La primera experiencia había resultado absolutamente satisfactoria y habíamos quedado convencidos en repetir la experiencia. En esa oportunidad ella había vuelto a experimentar sensaciones que creía olvidadas e irrepetibles, en tanto que de mi parte, el morbo de coger a mi suegra, me despertaba una calentura como hacía mucho tiempo no experimentaba.Demás está decir que dada la relación familiar nos vimos con frecuencia después de aquel primer encuentro sexual. En todas ellas conservamos el recato y tratamos de no hacer relucir el deseo que continuaba latente. Sin embargo en ocasiones que quedamos solos conversamos sobre el tema de nuestra relación. Ella me contó que desde hacía como seis años que no tenía sexo, y que además las relaciones de ese tipo con su esposo cuando vivía, habían sido muy convencionales, es decir que no había juegos previos y todo se reducía a unos besos, un poco de toqueteo en ...
    ... los órganos genitales y en seguida la penetración. Más de una vez se había quedado sin llegar al orgasmo. Parece que esa situación era muy común en matrimonios de cierta edad donde la templanza podía más que la pasión.Ahora voy a contarles como pudimos volver a encontrarnos para repetir nuestros juegos sexuales. Una mañana mi esposa recibe un llamado de su madre, pidiendo mi presencia para ver unas cuentas que le habían llegado por un impuesto pagado fuera de término, pues quería ver cómo resolverlo.A mi llamó la atención el motivo que anunciaba, pero marché presuroso a verla en su departamento de camino al trabajo. Llevaba la secreta esperanza de que se tratara de una estratagema para encontrarnos a solas.En el camino manejando, iba recordando la primera vez que pude ver a mi suegra desnuda por unos minutos. Fue en mi casa al poco tiempo de casarme. Ella se había quedado a dormir, y cuando se estaba bañando se abrió la puerta del baño y quedó expuesta a mi vista en su desnudez a pleno. Si bien ella no se había dado cuenta pues estaba enjabonándose con los ojos cerrados, no pude detenerme mucho tiempo por temor a que me descubrieran fisgando. En otra oportunidad, en su departamento, tuve que ir al baño y allí encontré caídas las bragas que se había cambiado. Las llevé a mi cara y mi nariz se sumergió en ellas para tomar contacto con los olores de sus jugos vaginales que me embriagaron de deseo. En esa oportunidad me excité tanto que no abandoné el baño sino después de hacerme ...
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