1. Como cambio mi vida a los 13 por un enorme secreto


    Fecha: 08/06/2020, Categorías: Transexuales Autor: Zero0o0, Fuente: SexoSinTabues

    ... excitaba muchísimo la forma en que se vestia, pues le encantaba usar vestidos pegados que resaltaban sus curvas y brassieres con encajes provocadores. El día en que le ayudamos a mudarse a nuestra casa, yo cargue un par de bolsas que según ella contenían su ropa. Antes de salir a ver la discusión de mis padres y mis vecinos, no pude evitar notar que en una de esas bolsas se encontraba el vestido que uso el día anterior, lo cual me indico que esa debía ser su ropa sucia. El morbo se apodero de mi, y comencé a hurgar en la bolsa, sabiendo ya que era lo que yo ansiaba tanto, al igual que mi pene que estaba increíblemente empalmado. Después de no mucho, di con un par de braguitas con grabados femeninos muy infantiles, rosadas y hechas bola. Corrí al baño y sin poder aguantar mas, me las lleve a la cara tras extenderlas. El olor hizo que de mi pene salieran chorros de liquido preseminal. Podia denotar un fuerte olor, proveniente de su ano, en la parte trasera, lo cual me puso a mil mientras lo olía y me masturbaba ansiosamente. Sin embargo, contrario a mi espectativa, no había mancha alguna al fondo de las braguitas. En su lugar, un montón de manchas blancas adornaban el frente de la prenda, y pues yo, al no conocer nada de mujeres en ese momento, supuse que era normal, y olfatee estas manchas blancas. Al momento en que ese aroma entro en mis fosas nasales, pude sentir todo mi cuerpo temblar, mientras de mi pene salieron chorros y chorros de semen translucido. No entendí porque el ...
    ... simple olor me había hecho correrme, pero supe que era una maravilla, algo angelical. Salí del baño tras limpiar mi desorden y deje la prenda donde la encontré antes de seguir ayudando. Despues de aquel dia, mi vida era el cielo en la tierra. Roberta pasaba las 24 horas del día a mi lado, jugando y viendo el televisor, haciendo el quehacer y platicando, y yo era mas dichado que nunca por eso. No soltaba su mano nunca, salvo cuando me escapaba hacia aquella bolsa con todos los tesoros que escondia. El olor de sus medias, de sus pantalones, bragas y brassieres me dieron los orgasmos mas deliciosos de mi vida hasta ese punto. Ademas de todo esto, Roberta compartía cuarto con mi hermano menor, de 3 años, el cual estaba separado tan solo por una puerta de mi habitación, así que incluso podíamos hablar hasta muy noche sin temor a que nadie nos dijera nada. Después de tales platicas yo me masturbaba y me quedaba dormido desnudo, con el morbo de saber que ella estaba tan cerca. Yo en realidad era muy feliz. Sin embargo, mientras mi morbo crecía, yo sentí que Roberta se percato de mi gusto por sus prendas. Mas de una vez llene su ropa de mi semen, y constantemente lamia las manchas blancas en sus bragas, pues el sabor me enloquecia, llenándolas de saliva. Una vez rasgue una de sus medias, por lo que supe que ya no habría forma de esconderselo. Esa semana tuve muchísimo miedo, espere a que Roberta se me enfrentara y me reprochara la frescura que debía tomarme el hacer tales cosas. Sin ...