1. Recordando al primer amor (Capítulo 36)


    Fecha: 06/06/2020, Categorías: Otras Categorías, Autor: Febarsal, Fuente: CuentoRelatos

    ... ¿Comprendes?
    
    -Porque a los de Toledo les llaman"bolos" ¿no?
    
    -Claro, por eso. Pero no se enfada.
    
    No parecía estar muy mosqueada, pero cambié de tema para que no intuyera que estaba al corriente de sus infidelidades.
    
    -Tengo que decirte algo importante cariño.
    
    -¡Ay qué bien! ¿Qué es?
    
    -Qué me ha salido un"curro" para ganar mucha"pasta".
    
    -¡No me digas! ¿De qué se trata?
    
    -Pero hay un inconveniente.
    
    -¿Cuál?
    
    -Que he de trabar los fines de semana, ya que es para vender apartamentos en la Costa Blanca; ya sabes: Benidorm, Gandía, Calpe...
    
    La reacción a esta noticia me daría la verdadera clave de la actitud de Cristina hacia mí. ¿Qué novia enamorada estaría conforme que su novio se fuera a trabajar a la costa? Seguro que ninguna, pues inmediatamente le llegarían imágenes a su mente de suecas, danesas, de exuberantes pechos y caderas en donde a su novio perdiera. Y se negaría a "toda costa".
    
    Tardó bastante tiempo en responder, lo cual fue un indicio claro de que estaba elucubrando con esa noticia. ¡Qué bien le venía! A sus anchas los fines de semana estarían... a la vera con el de Talavera o con otro menda cualquiera. ¡Cómo si la viera!
    
    -¿Te has quedado callada? ¿Es que no ...
    ... estas afectada?
    
    -Más bien me ha dejado paralizada.
    
    -¿Pero qué te parece la noticia?
    
    Otro largo silencio, lo cual dejaba muy claro que Cristina estaba calculando las posibilidades que se le presentaba para tener"dos novios" para festejar sus ansias de hombre: uno, por el que tenía cierto arraigo y que le atraía como persona; pero sin futuro, y otro para conseguir ese futuro que con Amador no lo vislumbraba.
    
    -Si supone el lograr la estabilidad profesional que nos asegure el futuro, yo me sacrificaré con tal de que podamos realizar lo necesario para poder casarnos.
    
    Me sonaron sus palabras más falsas que una moneda de hoja de lata
    
    -¿Y cuándo te incorporas? Continuó diciendo.
    
    La"jodía" ya lo había calculado todo.
    
    -El lunes que viene. ¿Quedamos mañana sábado?
    
    -Lo siento cariño, pero nos vamos con el abuelo a la Sierra a visitar a mi tía que hace tiempo que no la vemos.
    
    -Bueno, en ese caso ya te llamaré o te escribiré.
    
    -¡Ah! Otra cosa.
    
    -Dime.
    
    -Qué Agosto nos vamos a La Manga.
    
    -¿Quién vais?
    
    -Toda la familia.
    
    -Vaya... qué le vamos a hacer.
    
    -Que os lo paséis bien.
    
    -Gracias, igual te deseo a ti, y que te vaya bien en el nuevo trabajo.
    
    -Un beso.
    
    -Otro para ti. 
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