1. Mi tia hizo de mi una travest. La adoro IV


    Fecha: 28/05/2020, Categorías: Transexuales Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Mis días de novata y aprendiz de travest fueron creo yo, los mas felices de mi vida hasta allí. Mi relación con tia se hizo mas estrecha; eramos cada dia mas unidas, mas confidentes; nuestro pacto fue aun mas carnal y mas erotico. Hubo días en que no nos levantábamos de la cama mas que para hacer pis y de regreso al lecho a continuar revolcándonos sexualmente y yo a continuar aprendiendo a ser cada dia mas mujer. Una cosa que me encantaba de estar en cama ambas desnudas, era escuchar de primera fuente y con lujo de detalles los encuentros sexuales que ella mantenía con sus ocasionales o frecuentes amantes. Aprendi a diferenciar los distintos tipos de hombres. Los discretos de los habladores, los buenos para la cama y los que resultaban un fiasco aunque posaran de titanes del catre; los dulces , los tiernos los abusadores: etc. Me describía toda la fauna de hombres existentes y que habían pasado por entre sus piernas y a los que había exprimido su semen. Y, hay que ver que habían sido muchos. De variados colores, tamaños, posiciones sociales, cultura, solvencia, etc. Desde el primero a los 12 años mientras vivía aun con mis abuelos; un rustico gañan de campo analfabeto al que ella sedujo; hasta el gerente general de la empresa en que trabajaba, un francés bastante hediondote al que tia dejo hecho un guiñapo humano De ella aprendi que a veces se consigue mas en la vida de espaldas y transpirando que sentada en aburridas reuniones de comité. Eso si, el sexo por si solo no ...
    ... basta. Hay que acompañarlo de cultura, encanto social, buena estampa, conversaciones amenas y ser una buna anfitriona capa de mantener por si sola a una docena de hombres entretenidos y animados. Para ella las mujeres eran tontas y superfluas y solo le gustaban en el plano sexual y siempre y cuando fuesen jovencitas de carnes muy tiernas y turgentes. Me hice un (a) maestro (a) en el sexo oral a mujeres ya que si había algo que trastornaba a mi tia era sentir una boca comiéndole su concha y catando los deliciosos jugos que manaban de su entrepierna. También aprendí a hacer fisteos por ambos lados ( concha y culo ) y como mis manitas de pre adolescente eran finas, lograba que ellas se introdujeran hasta lo mas profundo de sus cavidades. A mi me encantaba ver como se distendía su vientre cuando ella estaba de espaldas y yo la mantenía empuñada por su culo casi hasta mi codo y una vez adentro, levantaba y movia mi brazo por sus intestinos. Era como ver un alien erotico que se meneaba desesperado para salir. Me recordaba al monstruo de la película que rasgaba los intestinos del astronauta y salía a matar. El mio saldría a follar con media humanidad. Algunas veces, aunque eran las menos mi nana participaba en trios lésbicos pero no eran frecuentes debido a que tia no deseaba que la servidumbre se subiera por el chorro y se sintiese al mismo nivel que ella y yo. Aunque debo reconocer que calladamente a veces mi nana y yo nos dabamos unos revolcones deliciosos y en esos casos ponía en ...
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