1. Cena para cuatro


    Fecha: 25/05/2020, Categorías: Intercambios Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... que es lo que hacen la mayoria, pero yo prefiero hacerlo de otra forma".
    
    Vaya, por fin me estaban escuchando.
    
    Y segui: "asi que no monteis un drama, no le he puesto los cuernos, solo le he propuesto que disfute del sexo, junto a mi y otras personas, nada mas ... porque para mi solo se trata de sexo ... y el sexo no es mas que una forma de placer .... igual que me da placer una buena comida .... o una velada con amigos .... o las mil cosas que a todos nos dan placer ... yo veo el sexo como una forma de placer y para mi no conlleva nada mas .... ni falta de amor ... ni nada que se le parezca".
    
    "¿Vas al ginecologo con tu mujer?" – dije preguntandole a Enrique, que sabia que no lo hacia, "pues yo si, ¿sabes que le hace el ginecologo a tu mujer?, pues le manosea las tetas, hace que separe las piernas y las ponga en alto, le mete los dedos en su coñito y se lo palpa, y le mete un hierro para abrirselo, que le hace cantidad de daño".
    
    Enrique: no digas chorradas, no es lo mismo.
    
    Yo: no o si, la manosea y le hace daño, lo que yo le he propuesto es que la manosean ... dandole placer ... ¡joder!.... insisto sois unos hipocritas .... la de veces que en vuestros pensamientos debeis haber follado con alguien y no os atreveis a reconocerlo.
    
    Enrique: y aunque lo reconozca, que tiene que ver con hacerlo.
    
    Yo: pues tio, lo que te acabo de decir, que me estais machacando cuando en vuestros pensamientos sois iguales que yo, ¿acaso te crees que no me doy cuenta de cómo miras ...
    ... a Rosa?.
    
    Enrique: pues igual que tu miras a Lisa.
    
    Yo: bueno, pero a mi no me importa reconocerlo y tu me estas poniendo de vuelta y media, cuando tus pensamientos son los mismos que los mios, me gustaria saber quienes son los enfermos.
    
    Me calle y, ¡vaya!, consegui que lo hicieran los dos y como que Rosa hacia rato que no decia nada, se hizo el silencio, solo se oia la musica de fondo, silencio que rompio mi mujer.
    
    Rosa: tampoco se trata de cabrearse con el, porque parte de razon tiene y a veces he pensado en hacerlo pero ... yo que se ..... a la hora de la verdad ...... no me atrevo.
    
    Bueno – intervino Lisa – puede que tenga razon en algunas cosas, puede que en ocasiones todos nos imaginemos que estamos con alguien, pero de ahí a hacerlo.
    
    Yo: pero, ¿si pudieras los harias?, si no tuvieras que dar explicaciones a nadie, si nadie se enterase ¿lo harias?, venga di la verdad.
    
    Lisa: bueno, puede que si.
    
    Yo: puede no, lo harias o no lo harias.
    
    Lisa: vale si, lo haria.
    
    Yo: ¿veis?, sois exacatamente iguales que yo .... aunque con dos diferencias, por un lado sois unos reprimidos y por otro, no teneis confianza dentro de la pareja.
    
    Enrique y Lisa no decian nada, pero yo seguia: "yo por mi parte, tengo la suficiente confianza con ella como para decirselo, para compartirlo con ella ... esa es la diferencia" – y prosegui – "y hace un rato me estabais haciendo un linchamiento".
    
    Enrique: vale, tio, puede que tengas parte de razon.
    
    Yo: la que has liado ...