Aventuras nómadas -Parte III – Kenia un secreto - Bisexual - Relatos Eróticos

Aventuras nómadas -Parte III – Kenia un secreto - Bisexual

... hecho sobre el cuerpo de su hijo- estoy dentro de ti… mi vida… papa está metido en ti -Leo- si papa… ahora sí que estamos unidos, más unidos que nunca… aaaaa, dios papa, no me has engañado, es rico que te den por el culo… dios… papa, jamás lo pensé… ¿o será más morbo? -Beni- está todo mezclado… ahora ya si que te puedo joder, ahora veras que buena follada te voy a pegar, pequeño mío -Leo- si papa… llévame a la gloria… Beni saco el rabo y cogiéndole de ambas nalgas le puso en cuatro, le volvió a echar más lubricante y se la volvió a meter ya con el camino abierto y haciendo gozar y gemir a su niño. Le dio la vuelta y le levanto las piernas para ponerle un almohadón debajo. -Beni- que buen boquete que tienes, has salido a papa, si eres como yo… un guarro y pervertido -Leo- sí, quiero ser como tú, un pervertido… ¡aaaaaaaaa! –gimió al sentirse de nuevo lleno- Beni miraba la cara de felicidad y placer de su hijo, había conseguido algo que nunca se lo hubiera imaginado, compartir con él lo más íntimo de dos personas y algo prohibido, el sexo. Acerco sus labios a los de su hijo y este se sorprendido al ser besado por su padre, no le dijo nada y le dejo. -Leo- papa, por favor, no quiero que me beses en los labios, eso es de enamorados… no estoy enamorado de ti y tú tampoco de mi -Beni- no seas idiota… te beso porque te quiero y si te estoy dando por el culo, qué más da que te quiera besar en los labios -Leo- bueno, pero creo que es mejor que no –pero su padre lo volvió hacer y ...

... él se dejó- papa, joder que rico, que placer -Beni- si, cojete el rabo y mastúrbate, vamos a corrernos juntos y veras que doble placer -Leo- ¿no te vas a dejar que te coja? ¡que te quiero yo follar! -Beni- déjalo para mañana, ahora disfruta de esto… mañana haremos intercambio… Leo le hubiera gustado cogerse a su padre, pero se cogió su rabo y se masturbo sintiendo el rabo de su padre dentro de el. De nuevo se besaron, ya no le decía nada y tampoco le iba a decir nada sobre los besos en los labios. Pensaba si su padre se había enamorado de él, de su propio hijo, pensó que no, solo que le quería como lo que era, su hijo. -Leo- dame más, mas, quiero más… -Beni- si, dios, dios de mi vida… que placer más rico… dios te voy a meter de nuevo mi semilla dentro de ti -Leo- si, córrete dentro, eso me hizo, dios papa… vamos los dos a la vez -Beni- ahí va hijo, ahí va ¡aaaaaaaa, diosssssss! dios que rico polvo -Leo- sí, yo también, papaaaaaaaa, que caliente es tu leche dios en mi culo, joder… -Beni- que goce, ¿verdad? –le decía sacando el rabo- dos, como te he dejado el culo, anda corre al váter y limpiante… -Leo- papa… quiero que me busques una morita… bueno, la compartimos los dos -Beni- ya buscare algo por ahí… pasa que aquí en la ciudad es muy peligroso… hay que tener cuidado, no aceptan la prostitución y menos de niños… el sexo incesto es de tribus, gente que aún viven en la edad de piedra… Los dos se acostaron y durmieron felizmente. Durante los dos días siguientes, padre e hijo ...