1. Una sorpresa inusual.


    Fecha: 23/05/2020, Categorías: Hetero Autor: AlexZClow, Fuente: SexoSinTabues

    ... poco ya que estaba atento a que no nos vieran, incluso mientras la besaba, hacía ruidos con la escoba para que pensaran que seguíamos barriendo. Hasta que le dije con voz algo mas dura, que ya no nos besáramos tan seguido, que nos iban a cachar, al parecer ella lo entendió. y seguimos en nuestras labores, y cuando yo veía que era seguro, volvíamos a nuestro juego. Le preguntaba cosas como si ya había besado antes, o si ya la habían acariciado en ciertas partes de su cuerpo, ella solo respondía que no y me plantaba otro beso. Llegué aun punto, que quería algo más de ella, al notar que Mel se apasionaba mucho con los besos quise intentar algo más, y le pregunté al oído: "me dejarías ver tus tetas?" Ella asentía y de un solo esfuerzo se levantó la blusa y el sostén deportivo que cargaba. Que bellas formas frente a mi. Sin dudarlo, mi lengua acariciaba una de sus puntitas duritas cafeces, ella solo cerraba los ojos mientras jadeaba, mi otra mano agarraba la otra compañera, que daba a notar que en pocos años más, se volverían más imponentes. Pero al escuchar los pasos de mi padre acercándose, acomodé la blusa de Mel y volvimos a nuestra actuación. Todo eso me dio a entender que esa niña podría hacer todo lo que le pidiera. me ponía a mil el pensar en todas las posibilidades a mi alcance. Ese día, una simple visita, pero ahora, me estaba dando gusto con una niña mujer. Cuando volvió a besarme, me puse a jugar con sus senos sobre su blusa y mi otra mano ya acariciaba sus nalgas ...
    ... sobre ese pantaloncito corto, trataba de sentir su piel, pero estaba apretado el pantalón. Ella al notar mis caricias solo buscaba intensificar sus besos. me acomodé mejor detrás de ella para arrimar mi miembro en su short. presionando con descarada fuerza mientras besaba y lamía su cuello. ella solo suspiraba y daba pequeños saltitos cuando lamía cerca de su lóbulo de la oreja. Ya mi mano acariciaba su entrepierta sobre la tela, y ella se dejaba hacer todo sin rechistar, quise hacer más pero Andrea ya estaba limpiando el frente de la casa y era más fácil para ella llegar hasta nosotros, volví a frenar mi hambre. Pero Mel seguía insistiendo en que la besara. Le dije que nos besaríamos más tarde, ya que por tanto ajetreo nos estábamos demorando con la limpieza. Me hizo caso y seguimos limpiando. Pero yo aprovechaba para descaradamente acariciar sus senos y piernas. Andrea ingresó a limpiar el baño de abajo, pero cerró la puerta ya que también se bañaría, imaginarla allí me dio ganas de cojer con Mel, pero sabía que si no tenía cuidado, esa niña podía llegar a decir algo comprometedor si quería propasarme. Mi padre fue al baño de arriba, era mi oportunidad de hacer algo más intenso. Le dije a Mel que me haga un favor, pero antes me acerqué a su oído y le pregunté que si alguna vez vio un pipí. Ella inmediatamente me dijo que sí, yo sorprendido le pregunté que de quién era, respondió que la de su hermano cuando se bañaba con él. Esa respuesta me pareció graciosa y tierna a la ves. ...