Mi tia hizo de mi una travest...la adoro - Relatos Eróticos

Mi tia hizo de mi una travest...la adoro

Soy hijo (a) de una madre soltera adolecente, descocada e irresponsable y quien me entregó a los cuidados de su hermana mayor considerada solterona puesto que entre ambas habían 10 años de diferencia. Mi madre carnal de 14 años ( cuando me entregó) y mi tía de 24 cuando comenzó a preocuparse por mi. Mi tía quien llevaba una vida cómoda puesto que se había preocupado de educarse por sus propios medios para dejar atrás el ser una chica de campo hija de padres analfabetos ( cosa extraña en estos tiempos) Tenía un muy buen trabajo de contadora en una empresa multinacional y por tanto se encargó de darme los cuidados que un (a) bebe necesitaba desde que estuve bajo se responsabilidad. Durante la semana tenía una nana jovencita y muy hermosa que cuidaba de mi en horas laborales y fuera de ese tiempo y durante los fines de semana; éramos mas como madre e hijo (a). Yo era la luz de sus ojos y se desvivía por darme todo lo que a ella le hubiese gustado dar a su hijo (a) en caso de haber tenido uno (a). Asi fui creciendo en un hogar lleno de amor - mas del que yo hubiese podido imaginar - sintiéndome la compañía de mi tía su regalon (a), bebe para jugar y mas tarde confidente por lo que nunca me hice dramas en saber quien y como fue que llegue a su vida. No obstante que la preocupación por mi era constante, las relaciones humanas no le pueden torcer la nariz a la naturaleza y un dia cualquiera, sin saber yo la causa me desperté en la que era mi habitación y no en los brazos de mi tía ...

... como era habitual. Desde bebe (a) y una vez que se retiraba la nana ( baby sitter ) siempre dormi abrazado a tía en su cama sintiendo la suavidad de su lencería de dormir y para mi el hecho de despertarme con sus besos en mis ojos, carita y labios era lo mas delicioso del mundo. Dios, como me sentía amado (a). Como les decía, una mañana de verano cuando yo tenía alrededor de 6-7 años, me desperté en mi habitación y no en los brazos de mi amada tía. Extrañado por eso, me levante y me dirigí a su dormitorio cuando, no sería mi sorpresa al ver que a su lado dormía un hombre. Ambos estaban abrazados a medio cubrir ya que hacía bastante calor y por tanto; los dos estaban durmiendo completamente desnudos. Yo no se si fue un rayo de celos o que lo que recorrió mi cuerpo pero, al verlos asi abrazados desnudos, sentí que yo debía ser parte de eso y también dormir abrazado al hombre que acompañaba a mi tía. Yo era parte de su vida y no debía privarme de sus emociones ni sensaciones puesto que ya que había sido criado como un chico (a) extremadamente regalon (a) por tanto, volví a mi dormitorio, me desnudé completamente y con sigilo me acosté junto a ellos. Recuerdo el haber pasado una piernita por encima de los muslos suaves y cálidos de ella, al mismo tiempo que con la mano que quedaba libre en mi cuerpito, me aferre a uno de sus turgentes pechos. Tía emitio un sonido que podría interpretarse como de placer y quebrando su cintura, echó para atras la cola apegándose aun mas a mi. Sin ...