1. Un paseo inolvidable


    Fecha: 21/05/2020, Categorías: Lesbianas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... supuestamente segura de que sólo la atraen los hombres y siendo feliz con su novio, no se explicaba qué pasaba).
    
    Después de aquellos hechos pasaron como cinco meses. Habíamos aceptado lo que sentíamos pero teníamos miedo de lo que podía suceder. Seguíamos con nuestros novios y las cosas entre nosotras andaban de igual manera aunque aún no habíamos llegado más lejos (una que otra vez nos acariciamos pero nada más).
    
    Hasta que por fin, tal vez sin planearlo, pasó lo que tenía que pasar. Salimos de paseo con nuestros novios y otras dos parejas más. A la hora de determinar quién iba a dormir con quién obviamente los chicos querían que durmiéramos emparejados. Dani se opuso rotundamente y sugirió que durmiéramos las chicas en una habitación y los chicos en otra. Ellos protestando aceptaron la decisión. En la habitación de las chicas, había una cama doble y dos colchones tirados en el piso. Acordamos con las otras chicas que seríamos Dani y yo las que nos quedaríamos a dormir en la cama doble. Estuvimos esperando todo el tiempo a que las chicas se quedaran dormidas y mientras estuvimos jugando en la cama "como amigas" (nos tocábamos, nos hacíamos cosquillas y cosas así).
    
    Se hicieron las 4 de la mañana y ellas aún seguían despiertas por lo que no nos aguantamos más y empezamos a "calentar" el ambiente: nos metimos debajo de las sábanas y ella me empezó a acariciar todo el cuerpo. Finalmente las otras chicas se durmieron y ahí empezaron las cosas más fuertes. Yo tenía mucho ...
    ... miedo porque las otras chicas sólo dormían a centímetros de nosotros y podían despertar en cualquier momento. Debido a eso, decidí darle la espalda para que ella se calmara un poco (se notaba que tenía muchas ganas de hacerlo conmigo). Pero eso fue lo peor que pude hacer porque mis zonas débiles son justamente mi espalda y mi cuello. Ella lo sabía perfectamente y aprovechó para calentarme más. Sentí mi cuerpo estremecer, la piel se me erizó toda y estaba mi excitación creció mucho más. No aguanté más y di una vuelta para besarla como antes lo había hecho.
    
    Empecé a ser yo la de la iniciativa en ese momento. Me olvidé por un instante que teníamos compañía y me dediqué a besarle el cuerpo empezando por su cuello. Cuando subí su blusa y le vi los senos por primera vez algo en mí se congeló. Nunca antes había visto su cuerpo desnudo. Ella terminó de quitarse la blusa y yo le bajé los pantaloncitos de la pijama. Dani me volvió a besar y eso me dio a entender que lo que estaba haciendo le gustaba. Seguí besándola por todo el cuerpo y al mismo tiempo la tocaba sin cesar.
    
    Ambas éramos inexpertas así que tratábamos de ayudarnos mutuamente para poder gozar al máximo de nuestra primera vez. Al darse cuenta que yo no sabía hacia dónde dirigir mis manos, ella me las tomó y las llevó a su entrepierna. Pude sentir su humedad (¡qué sensación!). Me dediqué a acariciar su clítoris y noté que eso la volvía loca puesto que se movía como si quisiera que su cuerpo se rompiera en mil pedazos. ...