1. Masaje para papá con final feliz


    Fecha: 18/05/2020, Categorías: Incesto Autor: getaway11, Fuente: SexoSinTabues

    ... fondo de su entrepierna para rozar sus testículos. Papá parecía estar relajado pero su pito seguía completamente duro y chorreando líquido. Entonces le pregunté si recordaba la vez que me abrazó cuando estábamos desnudos y yo había eyaculado en la sala. Solamente bastó decir eso para que papá también empezara a eyacular sin que yo le tocara el pito. Cayeron gotas de semen por todas partes, fue un orgasmo realmente fuerte. Yo me quedé mirando el espectáculo por un momento sin saber qué hacer pero luego volví a tocar a papá como si nada hubiera pasado. Mis manos estaba cubiertas de aceite, así como el cuerpo de papá y por accidente le recargué mi pene en un hombro, a él no pareció importarle pero yo ya no puede aguantarme más y empecé a masturbarme justo en frente de sus ojos. Papá me miraba sin decir nada hasta que empecé a eyacular, yo no quería acercarme demasiado a él para que no se sintiera más raro pero aún así cayeron gotas de mi semen sobre el cuerpo de papá y la cama de masaje. No podía creer que finalmente había sucedido algo entre papá y yo con él ...
    ... estando despierto y que parecía estar bien para los dos. Terminé el masaje de la forma más profesional que pude, mis manos temblaban un poco de miedo y excitación. Limpié su cuerpo y empecé a guardar mi equipo de masaje. Lo único que papá me dijo es que le gustaría repetir la experiencia. Desde entonces le doy un masaje con final feliz una o dos veces a la semana. Nunca hablamos de lo que pasa pero él está contento conmigo y yo estoy contento. Papá siempre está desnudo cuando le doy masajes, solamente que una vez le cubrí la cara con una toalla caliente y aprovechando que no veía el empecé a chupar el pito. No dijo nada pero siguió haciendo sus ruidos sexuales hasta que se vino en mi boca. Cuando sentí los chorros de leche caliente dentro de mi boca, yo también empecé a venirme simplemente sin tocarme el pito, me recordó a cuando era adolescente y papá me abrazó desnudo. Aunque papá es una persona de pocas palabras, estos masajes no han hecho más cercanos de un forma especial, simplemente me hace feliz complacerlo y que no tengamos que fingir que está dormido. 
«123»