1. Los cuernos de Quique


    Fecha: 28/09/2017, Categorías: Incesto Autor: PobreCain, Fuente: CuentoRelatos

    Aprovechó que estaban en su casita de la playa y después de desayunar, Maica se disponía a tomar el sol junto a la piscina y el esposo le soltó con fastidio.
    
    −Sé que me has estado engañando.
    
    −Cuéntame cómo empezó! quiero conocer hasta el más pequeño detalle. Necesito saberlo antes de tomar una decisión que posiblemente cambiará nuestras vidas, de hecho, las nuestras, ya las has cambiado.
    
    Maica se tumbó en una hamaca con una copa en la mano y se puso las gafas de sol, aunque la sombrilla protegía su rostro y comenzó a relatar la historia; estaba dispuesta a satisfacer plenamente el morbo de su marido a sabiendas que le dolería, pero era lo que merecía por como la había tratado en los últimos años.
    
    Al salir de trabajar fui a la tienda por algunas cosas que había encargado desde la oficina y llegando al ascensor se me rompió una de las bolsas; Chimo entraba en ese momento y me ayudó a recoger las naranjas que estaban diseminadas por el vestíbulo y así fue como nos conocimos, fue muy amable y me acompañó hasta casa. Fue varios días después que pensé en él; la tarde que me estuviste contando que habían organizado un viaje a Barcelona para asistir a la final de la Copa el Rey; recuerdo perfectamente que sería en sábado, el 30 de mayo para ser exactos.
    
    Ese día planee tener mi propia final o para ser más exactos mi gran principio; esa noche te fui infiel por primera vez al menos en mi fantasía; mientras me follabas pensé en él y en como lo haría, el tiempo me dio la ...
    ... razón pues es mucho mejor amante que tu, aunque no quiero adelantar acontecimientos ya que quieres conocer “todos” los detalles.
    
    Me propuse dejarme seducir, a los hombres os gusta que os lo pongamos fácil pero no que os seduzcamos y unos días después ya conocía alguna de sus rutinas; a pesar de que trabaja en casa, todos los días sale poco antes de las ocho de la tarde y regresa cerca de las once en chándal y con una bolsa de gimnasio.
    
    Sé que te horroriza ir al gimnasio y desde que cambie de empleo y dejé el que tenía cerca del trabajo quería encontrar alguno, aunque no me decidía; la noche que fuiste a la despedida de soltero de Carlos lo espié para verlo llegar y tropecé con él “accidentalmente” en la portería, y aproveche para preguntarle si venia de un gimnasio cercano. — fue muy amable y me respondió.
    
    — ¡Necesito hacer ejercicio! soy diseñador industrial autónomo y trabajo en casa, en ocasiones salgo a visitar a algún cliente, pero he tomado la costumbre de ir al gimnasio siempre que puedo; hay uno pequeño a unos diez minutos caminando al que voy casi todos los días.
    
    A mí me da más miedo que pereza; a mi marido no le va lo que llama “culto al cuerpo” y por mi trabajo solo podría ir en la tarde-noche y eso de regresar a casa sola por estas calles solitarias no me gusta y no quiero que Quique me venga a buscar. — le respondí con estudiada timidez.
    
    Resultó como esperaba pues de inmediato respondió.
    
    — Si quieres podemos ir juntos; suelo ir todos los días y si ...
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