1. Mi riquísima Betsabé


    Fecha: 29/04/2020, Categorías: Incesto Autor: Fantasma optico, Fuente: CuentoRelatos

    ... tu boca si es necesario...
    
    —Está bien; espero que tu leche sea dulce... como tu lengua...
    
    Me tiré de espalda a la cama y mi pene estaba súper duro; Betsabé acercó su mano a mi pene, con su boca le echó saliva y comenzó a frotarlo suavemente para que esté más firme; luego de eso comenzó su faena; “Ahhhhhhhhhh”; fue el primer gemido que lancé, que experta que resultó; su boca era una máquina de dar placer, y comenzó a chupar y chupar de todas las formas que provocaba distintas sensaciones, y así transcurrió como 10 minutos que eran el paraíso para mí.
    
    —Estoy cerca de venirme; estás lista para recibirlo en tu boca —le dije.
    
    —Manda tu mejor chorro, que estoy loca por tragarlo y saborearlo.
    
    Y así en menos de 10 segundos tres chorros de semen salieron disparados a su boca.
    
    Que tal orgasmo el que me había provocado Betsabé; antes de enfriarnos y para no perder calentura; le dije:
    
    —Betsabé.... no sé si pedírtelo...
    
    —Qué cosa quieres papito".... —respondió ella.
    
    —Hay una fantasía que aún no he cumplido; quiero hacerte sexo anal —le dije, estaba muy excitado y sin ascos se lo dije directamente.
    
    —Yo nunca lo he hecho; y también es una fantasía que la quiero cumplir....
    
    —Voy a ser muy paciente y cariñoso contigo Betsabé...
    
    —Pues tienes que serlo; pues es lo único virgen que me queda.... exclamó entre risas.
    
    Procedí a la acción la puse en cuatro, posición perrito a Betsabé, y mientras me recuperaba del orgasmo anterior; apelé a mi delicadeza, mi ...
    ... lengua y mi dedo explorador, para comenzar a dilatar y preparar ese huequito virgen.
    
    Mi lengua comenzó a hacer su labor; e irse introduciendo en ese rico ano que estaba esperando ser inaugurado, y recibir y acoger a mi ansioso pene que esperaba mientras su turno para recuperarse.
    
    Iba ya trabajando cerca de media hora con mi dedo y lengua; provocando una especie de placer raro para Betsabé; quien con cortos gemidos aprobaba la labor de ir dilatando su ano.
    
    —Lo que otros no han podido...Tu lo vas a hacer hoy... —me indicó.
    
    No sé si sentirme orgulloso o feliz, pero lo que si era cierto es que estaba a minutos de lograr mi fantasía.
    
    Pasada media hora, el ano comenzó a dilatarse y el dedo explorador ya podía introducirse completo, sin causar molestias en Betsabé. Probé con dos dedos, y el ano comenzó a dilatarse un poco más; una ligera molestia asomó en ella.
    
    —Despacio papito; acuérdate de que está virgen…
    
    Sentí que ya estaba preparado; gracias a la ayuda de Betsabé, mi pene nuevamente recuperó su firmeza y estaba duro como la roca; estaba a punto de introducir este falo ansioso en ese culo delicioso que esperaba recibir a su primer huésped de toda la vida. Con mucha firmeza fui introduciendo miembro, hasta que logré que más de la mitad de mi pene entrase en ese ano angosto.
    
    —Ahhhhh…!!!! Duele…. —replicó Betsabé.
    
    Estaba a punto de sacar mi pene y maldecir el dolor que le había provocado; cuando en eso inmediatamente Betsabé comentó:
    
    —Duele… pero está bien ...