1. EXHIBIENDO LA VERGA PARADA


    Fecha: 27/04/2020, Categorías: Voyerismo Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Éste relato es 100% real. Soy de Mexico, tengo 26 años y vivo en una casa pequeña en una avenida muy transitada. Soy de estatura mediana, piel clara, robusto, velludo y de barba, de buen rostro. A veces al llegar del trabajo me quitaba la ropa y me quedaba en puros bóxers, sobre todo en tiempo de calor. En una ocasión, llegue algo tarde por el trabajo, me quité los pantalones y la camisa y me quedé en boxers, con tennis y una gorra, y me puse a ver la televisión en la sala. Me dió calor y abrí una pequeña ventana que daba hacia la calle. Tenía algunas semanas sin tener sexo ni masturbarme, asi que me puse cachondo y empecé a ver porno. En cuestión de minutos ya tenia una enorme erección. Me quité sólo los boxers y me puse un anillo en el pene. Se me marcaban las venas, se veía aún mas grueso, considerando que lo tengo de un buen tamaño. Empecé a jugar con mi pene por un rato, y luego caminé un poco por la sala. Me pareció exitante la idea de asomarme por la ventana abierta con tremenda erección. Me acerqué y para mi sorpresa, en ese momento iba pasando por la banqueta un chavito de unos 16 años ...
    ... aproximadamente. Noté su mirada en mi verga palpitante, que ya empezaba a babear. Siguió su camino y sentí un placer intenso. Coloqué un sillón enfrente de la ventana y puse mi celular a grabar la escena. Para mi suerte, en cuestión de minutos volvió a pasar el mismo chico junto con otro más (quizá su amigo); se detuvieron a verme. Me senté en el sillón con las piernas abiertas, y comencé a masturbarme. Noté sus expresiónes de satisfacción y deseo al ver cómo jugaba con mi miembro que estaba durísimo, lleno de leche, a punto de explotar. No quitaban la vista de encima ni un segundo, los dos estaban sin hablar. Mientras con una mano me masturbaba y con la otra me tocaba mi peludo cuerpo. Luego de unos minutos, me vine a chorros, regando por todos lados mi espeso semen. La sensación de placer fue increíble. Los dos chicos se quedaron con la boca abierta; no podían creer lo que habían visto. Luego cerré la ventana inmediatamente y vi el video en mi celular, lo cuál me prendió de nuevo. A pesar de que ha sido la única ocasión en que he hecho eso, cada ves que veo el video y lo recuerdo me calienta de una manera incontrolable. 
«1»