1. Piso de amiguitas


    Fecha: 26/04/2020, Categorías: Sexo con Maduras Autor: KarlaSuarez, Fuente: SexoSinTabues

    ... dura, llevé mi mano a ella para tocarla y sentir lo que era tener algo así en la mano. Me encantó su tacto y lo caliente que estaba, bajando su piel hasta descubrir su glande rojo y brillante que quizás por instinto me atraía metérmelo en la boca y lamerlo. El señor me animó a hacerlo y con un poco de prevención, pasé primero la lengua por la punta del glande para ver como sabía, animándome poco a poco a chupar más cada vez hasta que acabé metiéndome todo su pene en la boca, causándole a él tanto placer que empezó a salirle el semen no dejándome él que lo quitara de la boca y diciéndome que lo tragara. Apenas tragué algo escupiendo el resto porque no me gustaba mucho esa sensación de tenerlo en la lengua. Luego él me recostó abriéndome las piernas y metiendo su cabeza entre ellas para pasar la lengua por mi vagina arriba y abajo haciéndome gemir de gusto mientras mi flujo salía cada vez más abundante, lo que parecía enloquecerle, hasta que pasado un rato, se colocó para penetrarme sin preguntarme si yo quería, aunque en ese momento ya deseaba cualquier cosa que me hiciera y dejé que pusiera su verga en mi rajita y empujara hasta que la metió un poco y empezó a dolerme, pero él estaba muy excitado y no hizo caso de mis quejas, metiéndome toda su polla de un golpe haciéndome gritar por un dolor que fue convirtiéndose en placer según entraba a salía su verga de mi coño hasta que volvió a correrse dentro de mí gritando de placer. Yo al ver como su semen salía de mi coño me ...
    ... asusté un poco y le dije que no quería embarazarme. Él me pidió perdón por correrse dentro y me dio una pastilla para que me la tomara diciéndome que con eso no me iba a pasar nada, llevándome luego cerca de mi casa. Me bajé del coche todavía manchada de semen y con miedo de que mis padres se dieran cuenta de lo que había hecho, pero por suerte pude ducharme sin que me dijeran nada. Cuando al día siguiente le conté a mi amiga lo que había hecho, empezó a preguntarme como había sido todo y animándome a hacerlo más veces, incluso , incluso diciéndome que ella me acompañaría, cuando los señores quisieran a dos niñas. Un día al salir del Colegio con ella, nos empezó a hablar una señora diciéndonos que sabía que nosotras nos subíamos a los coches de los señores, pero que ella tenía un piso donde podríamos recibirlos sin tener que pasar los peligros de irnos en sus coches con ellos y que hicieran con nosotras lo que quisieran, estando más seguras con ellas y ganando más dinero. Nos acabó convenciendo diciéndonos que más amigas nuestras estaban ya con ella y que les preguntáramos a ellas para que viéramos que íbamos a estar mucho mejor. Cuando hablamos con ellas nos dijeron que estaban mejor en el piso, porque a veces cuando se subían a los coches, no les pagaban lo que les habían dicho o las llevaban a lugares donde las follaban más hombres y no podían hacer nada porque no podía defenderse, siguiendo preguntándoles: . - ¿Y vuestros padres no os dicen nada de que vayáis ahí? . - Yo vivo ...
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