1. De compras en un sex shop


    Fecha: 24/04/2020, Categorías: Anal Sexo con Maduras Tabú Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    Dos días después de que mi joven vecino Martín me había cogido salvajemente en mi propia cama; la cola ya no me dolía y yo estaba nuevamente muy caliente y necesitada de verga.Había hablado con mi adorado esposo por teléfono; para enterarme que su viaje de negocios se estaba prolongando más de lo debido y él podría regresar a casa en unos cuatro días más.Le informé a Martín sobre la ausencia de Víctor y me dijo que entonces me preparara para ser enfiestada en los próximos días.Apreté mis piernas, temblando de deseo ante la idea de ser poseída por una banda de mocosos calientes y ávidos de sexo...Durante la tarde seguía sin poder calmar mi calentura. Así que decidí hacerme una escapada a un sex shop, donde su dueño alguna vez me había hecho pasar una buena tarde cogiendo. De paso, compraría algo de lencería erótica para entretener a los amigos de mi vecino…Javier era el dueño del negocio y se alegró de verme; ya que hacía mucho tiempo que no iba a visitarlo. Recogí unas prendas de los estantes y me dirigí a un probador.Me probé un corpiño transparente, que dejaba ver claramente mis pezones bien erectos y una diminuta tanga; tan ajustada que permitía adivinar los pliegues de mi labia tensando la tela.Deslicé mis pies en unas sensuales sandalias que se ajustaban en los tobillos y afinaban todavía más mis torneadas pantorrillas.Javier se acercó a ver si necesitaba algo. Me sonrió y pude ver la expresión de deseo en su mirada. Le devolví la sonrisa, pasando mi lengua por los ...
    ... labios bien pintados en rojo coral…El chico cerró la puerta del negocio y me guió hacia el fondo del local; donde se encontraba otra habitación, una especie de probador más elegante.Las paredes estaban cubiertas por espejos y había un gran sofá en el centro de la habitación.Miré mi propio reflejo en los espejos y sentí mi concha temblar, al ver el conjunto de lencería que estaba usando. Mis tetas trataban de escapar a través de esa liviana tela transparente y mis labios vaginales depilados se podían ver con claridad también.Javier se quedó allí de pie con la boca abierta; mirando mi concha depilada y mis pezones erectos. Yo sonreí al notar el bulto prominente que se adivinaba dentro de sus jeans.Caminé hacia él moviendo mis caderas sensualmente y acaricié ese duro bulto a través de la tela de los pantalones.Mientras lo tocaba, le pedí a Javier que consiguiera otros dos amigos; porque él solo no iba a alcanzar para satisfacerme…Javier salió corriendo y llamó a un par de chicos, diciéndoles que se apuraran, porque tenía en su negocio una perra madura casada esperando a disfrutar una buena cogida…Después regresó y me encontró jugando con un pequeño dilatador anal que yo había sacado de los estantes junto con la lencería.Esa cosa estaba estimulando mi inflamado clítoris en ese instante.Javier sonrió, diciendo que sus amigos ya estaban en camino. Le pedí entonces que, mientras esperábamos por esos refuerzos, se acercara a chuparme la concha. El chico no perdió tiempo. Se zambulló entre ...
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