1. Nocturno en una calle sin salida


    Fecha: 27/09/2017, Categorías: Sexo con Maduras Masturbación Tabú Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    Ya era casi media noche, cuando bajé a la cocina por un vaso de agua. Había estado cogiendo con mi adorado esposo y me encontraba bastante relajada, pero sedienta.En la cocina noté un olor bastante feo y encontré que provenía del cesto de basura. Decidí salir a la calle para sacar esa basura.Estaba prácticamente desnuda. Llevaba apenas un camisón negro casi transparente, que ni siquiera alcanzaba a cubrir mi cola. Pero sabía que, a esa hora, no habría nadie en la calle.Llegué al cordón de la vereda y allí deposité la bolsa de basura.Al volverme, pude ver que había una pareja frente a la puerta de mi casa, algo oculta en la penumbra.La mujer, algo mayor que yo, me dijo en voz baja que su marido me había estado observando los últimos días; se encontraba caliente conmigo y quería cogerme en ese momento, en la calle…Me quedé perpleja y para peor, paralizada al oírla decir eso.Sabía que eran vecinos, aunque no teníamos mucho trato...En mi interior deseaba realmente volver a tener sexo esa noche. Mi adorado Víctor me había echado un buen polvo un rato antes; pero yo seguía muy caliente y encendida a pesar de eso.Sin decir nada, les hice una señal con mi cabeza para que me siguieran. Los tres caminamos unos metros hasta la esquina, donde nacía una calle oscura y sin salida…En el fondo había una obra en construcción; allí nadie nos vería…La noche era bastante oscura; pero la claridad de la luna creciente daba una escasa luz que permitía ver algo en esas sombras.Sin darme tiempo a ...
    ... considerar la situación en la que me encontraba, el hombre me empujó contra la pared. Mientras su mujer, de pie a mi lado, me acariciaba la entrepierna.El hombre deslizó también su mano bajo mi camisón y su esposa retiró la suya. Los dedos de él encontraron mi vulva expuesta.Su otra mano se dirigió a mi espalda; bajó por ella y pronto sentí uno de sus dedos presionando e intentando entrar en mi ano…Entonces me levantó el camisón a la altura de mi vientre. Yo arqueé mi espalda contra la pared rugosa y fría. Volví a sentir sus dedos acariciando mi vulva.Estiré mis manos y desabroché su cinturón. Liberé una enorme verga que ya estaba bastante endurecida. El hombre levantó una de mis piernas hasta la cintura, lo cual hizo abrir bien mis labios vaginales. Sentí que ya estaban bien humedecidos…Mi excitación era muy grande; ese hombre me trataba con determinación dominando mis deseos… me tenía muy caliente…Sin esperar más, el hombre me penetró así en esa postura sin nada de dificultad. Podía sentir su verga llenando mi vientre, mientras él la sacaba y metía en cada empujón de sus caderas.Su glande bien grueso rozaba mi clítoris en cada deslizamiento y eso me hacía gemir de placer. Era un goce muy intenso.Luego de unos minutos, que fueron muy, muy placenteros; me hizo cambiar de posición, volteándome mientras me tomaba por las caderas. Volvió a hundir su endurecida verga desde atrás y me bombeó con todas sus ganas durante un buen rato.Me hizo acabar muy pronto y tuve que morderme los ...
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