1. Sorpresa en casa de mi amigo


    Fecha: 26/09/2017, Categorías: Anal Primera Vez Tabú Autor: tarbana, Fuente: xHamster

    ... cremallera y haciendo que mis vaqueros cayeran hacia el suelo, dejándome únicamente con unos calzoncillos en los que mi polla ya se había hecho hueco hacia un lado y estaba comenzando a humedecer la tela con el pre.-Para tío- dije yo, casi rogando.-Vamos, pero si está deseando salir- respondió JuanjoEntonces el hermano de mi colega tiró de la tela hacia abajo y mi cipote saltó hacia afuera, con todo el capullo enhiesto y húmedo apuntando hacia arriba.-No sé de qué te avergüenzas, tienes una bonita polla, bien grande…- Me susurró al oído- ¿Qué pasaría si la sacudieran así?Noté entonces como su enorme mano envolvía mi rabo y comenzaba a hacerme una paja a toda hostia, haciéndome gemir mientras intentaba, en vano, zafarme.-¿Es así como te mola que te la machaque tu novia? ¿Te hace esto tu novia? –Preguntó, con sarcasmo, Juanjo- no lo creo…-Para…-Supliqué, entre jadeos- por favor…-He visto como me has mirado cuando has abierto la puerta- me dijo al oído, suavemente- no niegues que estabas deseando esto…-N…No…-Dije, con un hilo de voz.-¡Que mentiroso! –Dijo el hermano de mi colega, y acto seguido me pellizco fuerte uno de los pezones, haciendo que pegara un grito mientras mi polla daba un salto en la mano de aquel semental- Mírate, si apenas te he tocado y ya estas chorreando…Noté entonces como su mano descendía desde mi tetilla, acariciando suavemente mi cuerpo , hasta mis glúteos, donde comenzó a masajear lentamente mi nalga, dándome algún cachete de vez en cuando para ...
    ... despertarla, mientras su enorme rabo recorría hacia arriba y hacia abajo la raja de mi culo.-Por favor…-supliqué una vez más- Para…No se lo diré a nadie…-Niño, tienes un culito muy rico ¿lo sabías? –Me susurró al oído- tendrías que ver cómo está dilatandoLancé un gritito ahogado, solo de imaginar lo que aquel rabo monstruoso podía suponer en mi culo, hasta aquel momento virgen y heterosexual, pero no tuve más remedio que abandonarme a los placeres que venían de mi polla, donde la paja había reducido la velocidad, y de mi espalda, pegada al musculado y sudoroso cuerpo de Juanjo, moldeado por horas y horas de gimnasio y entrenamiento militar. Comencé a gemir y a jadear mientras notaba como los dedos que masajeaban mis nalgas se dirigían hacia mi agujerito, acariciándolo y adentrándose en su interior.-Míralo –dijo- Va de machito por la vida y no es más que una putilla…Sentí entonces como otro de los dedos se apoyaba en el primero para forzar mis músculos anales, adentrándose en mi ojete y provocándome una sensación extraña. Con la otra mano, Juanjo seguía pajeándome y con cada sacudida de rabo, mi culo se contraía sobre sus dedos, intensificando el placer de aquel meneo y haciéndome gemir al compás.El hermano de mi colega comenzó entonces a meter y sacar los dedos de mi culo, penetrándome con ellos, mientras me besaba en la nuca y me mordisqueaba la espalda, haciendo que mis jadeos se volviesen más frenéticos. Estaba a punto de correrme cuando los sacó del todo y noté entonces como algo, ...