Forzado - Relatos Eróticos

Forzado

Caminaba por la calle de noche de regreso a casa cuando una patrulla de policía se detuvo y me pidió identificación. Le dije que no traía pero que mi casa estaba a menos de 100 m. Llama y pide que te traigan la identificación. Le dije que estaría solo todo el fin de semana, pues mis padres habían salido. No me dio opción y me detuvo. No me llevó a la comisaría, si no a una carcel. Al llegar unos guardias dijeron: Creo que alguien tendrá fiesta esta noche. Sentí miedo. El policía me llevó a una habitación y me desnudó completamente obligandome a colocarme sobre sus piernas, entonces mojó mi ano con un lubricante y metió uno de sus dedos. Grité de dolor y rabia, entonces empezó a moverlo, caí al suelo y allí me inmobilizó. Alguién entró a esa oficina y el dijo: Mira, esta virgito, ofrecelo. Al rato este hombre que era también un policía volvió con una faja de billetes, y fui llevado al interior de la carcel desnudo.

Los reos me decían cosas sucias como si vieran a una puta desnuda, iba aterrado. Entonces entramos a una habitación diferente, allí había un hombre negro enorme que me miró y dijo: Vale lo que pagué, y ordeno a otros tres negros que me prepararan. Me llevaron a un baño y allí me bañaron muy bien y depilaron totalmente mi cuerpo. trate de oponerme tres veces y golpearon tan fuerte mis testículos, que caí rendido y convulsionandome de dolor. Luego me dilataron con unos cilindros metálicos y lubricaron muy bien mi ano. Finalmente me regresaron con el negro. Estaba ...

... desnudo y al verme vi como se erectaba su enorme sexo. Despidió a los hombres que me habían traido, cerró la puerta y me dijo: Mi vida, si te opones te ofreceré en el pabellón que pasaste antes de llegar aquí, te aseguro que te violarán quien sabe cuantos hombre y cuantas veces, incluso tal vez hasta te maten o te peguen un SIDA o una Sífilis, pero si eres bueno conmigo y te comportas con sumisión te irás mañana tranquilamente.

Entoces tomó mi rostro y me beso, estaba paralizado y muy asustado, entonces colocó mis brazos alrededor de su cuello y me dijo: Responde mis besos y mis caricias como lo haría una mujer.

Aquel hombre me beso en la boca largo rato, y sentir sus caricias y su piel mientras lo acariciaba mientras nos besábamos, empezó a excitarme. Esa noche el rompió mi virilidad convirtiendome en su hembra. los satisfice oralmente saboreando y bebiendome su semen. Fue tierno y delicado conmigo y antes de dejarme ir al día siguiente me hizo posar con el en actitudes muy eróticas.

Al irme me envió una de esas fotos a mi teléfono y me dijo que me amaba y quería ver otra vez.

Días después el policía que me había secuestrado me abordó y me dijo: Este fin de semana irás a ver a John a la carcel, o enviaremos algunas fotitos tuyas a todos tus contactos, los copiamos mientras estabas con el.

Por 2 años fuí 2 fines de semana al mes a tener sexo con John en la carcel y terminé enamorandome de el. Ahora soy mayor de edad y el está libre, y vivimos juntos. Mi familia ...