Diferente y morboso - Relatos Eróticos

Diferente y morboso

Era la primera vez que Ken estaba siendo azotado por Takeru de forma consciente, este último, Takeru, había estado azotando su culo desnudo casi tanto como Ken podía recordar.

Para él este tipo de tocamientos nunca le habian gustado, se sentía incómodo a pesar de que era consciente de que sus nalgas eran muy llamativas y era lo que más amaba Daisuke, querer azotarlas, o agarrarlas con sus manos y dejar sus marcas como cuando empezaron a ser algo más que amigos, pero nunca permitió que Daisuke le azotase, se sentía estúpido, sin embargo, con Takeru sentía que necesitaba ser golpeado con él, no por capricho, era como una necesidad, se había dado cuenta que con Takeru podía llegar a dialogar dialecticamente casi a su mismo nivel, algo que con Daisuke debido a su ignorancia o inocencia nunca podía hacerlo.

Se preguntaba así mismo que porqué lo que estaba viviendo ahora mismo era tan placentero, tambien era humillante y dolía, le dolía mucho, esa forma de Takeru de darle una fuerte palmada en cada nalga, dejando pequeñas marcas rojas, a Ken no le dolía, se sentía en el cielo con ella, tal vez es porque aún siendo dominante, su alma de sumiso estaba siempre ahí, recibía gustoso el dolor y cada orden que aquella persona le diera, como por ejemplo, no vacilo en complacer la orden de Takeru diciendo

-Creo que necesitas una paliza -. Le dijo sonriendo maliciosamente y Ken se encontró casi automáticamente desnudándose y subiendo por el regazo de su nuevo amante y dejando ...

... que este comtemplara con muchísimo placer aquellas maravillosas vistas

-Comprendo ahora muchas cosas, comprendo ahora porqué Daisuke vive como loco por permancer contigo, tienes unas nalgas impresionantes, me encanta tu culito en pompa pide a gritos que las deje llena de recuerdos

-No retrases el momento que tanto anhelas, mi cuerpo está a plena disposición, sin ningun tipo de sustancia, esto está para que disfrutemos los dos, para que lo vivamos

-Con tu permiso, ahi voy -. Y le propinó dos buenas sacudidas en cada nalga, Ken no se quejó, el dolor era todo mental, podía luchar con el dolor sin problema, siguió sintiendo como su bello culo de porcelana se tornaba cada vez mas rojo, no tenía prisa, queria vivirlo todo intensamente

Todo esto sucedió porque desde la última vez que Ken y Takeru hablaron, Ken no se quitaba de en medio a Takeru, le daba igual si tal vez Takeru habría usado su seducción para poder atraparlo, no le importaba nada, a pesar de haberlo criticado mucho, a pesar de haberlo repudiado, ahora permanecía en su mente constantemente, no solo él, tambien Takeru, últimamente no deseaba estar cerca de nadie, queria seducir a Ken de la manera que fuera, de manera inteligente que solo Ken captaba, se miraban, se seducían pero sin que nadie más, sobre todo Daisuke, se dieran cuenta, habian empezado un juego entre ellos dos muy excitando, quien les iba a decir que de enemigos pasarían tambien a ser amantes

-"Quiero reunirme contigo en tu casa, si no te ...