1. La magia de la fantasia


    Fecha: 01/04/2020, Categorías: Intercambios Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... en su boca, pero apenas si esta podía abarcarlo, no obstante ella con gran maestría, recorría cada centímetro del pene con su lengua, increíblemente la negra polla creció aun mas, su grosor era similar a la muñeca de la mano con la cual Lola lo cogía
    
    Jean la tendió en la cama, comenzando él delicadamente a besar el cuerpo de la mujer. Succionando sus pechos, recorriendo su curvas y a acariciando con sus labios y lengua la vulva de mi esposa, cada vez más dilatada y abierta. Poco a poco fue introduciendo su lengua hasta llegar a las zonas más sensibles de de la mujer, esta estaba cada vez más excitada. Su vagina brillaba, sonrosada y húmeda. Momento en que Jean le pregunto si quería que la penetrara.
    
    Ella con voz entrecortada y suplicante dijo que si pero por favor que tuviera cuidado, él le dijo que era mejor que ella se pusiera encima y así controlara la penetración. Yo miraba alucinado sin creer posible que el pequeño cuerpo de Lola tuviera capacidad para recibir tan enorme verga, sin embargo ella sonreía.
    
    Sentándose a horcajadas sobre el hombre, comenzó a introducirse el miembro lentamente, ...
    ... deteniéndose, sacándoselo y comenzando de nuevo, hasta que ayudada por sus jugos, que resbalaban a lo largo del falo, logro introducirlo casi enteramente, llenando su vagina. Mi mujer con los parpados entrecerrados gemía y gritaba de dolor y gozo, mientras cabalgaba sobre aquella enorme y palpitante, negra polla, que entraba y salía de su pequeño cuerpo, rellanando completamente su lubricada almeja.
    
    El momento pareció durar una eternidad, hasta que ella sintiéndose completamente llena, estalló, transida de placer.
    
    Tras un momento de descanso nuevamente Lola comenzó a acariciar a Jean hasta que este nuevamente excitado la penetro de nuevo con gran delicadeza, obteniendo ella un nuevo éxtasis.
    
    En la mañana nos despedimos de Jean, nos intercambiamos nuestros teléfonos y dejamos abierta la posibilidad de nuevos encuentros, quizás en el verano siguiente. Curiosamente tras esta extraña e inédita experiencia mejoro aun más nuestra relación, ya que nos ha hecho más cómplices, aumentando la confianza entre nosotros y ha abierto nuevas posibilidades a nuestra sexualidad permitiéndonos disfrutar aun más de ella. 
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