Mi primera vez, con mi hermana. (HERMANASTRA). - Relatos Eróticos

Mi primera vez, con mi hermana. (HERMANASTRA).

... muerdo. - bromea ella-. Eso hago, me siento en la cama, a su lado. Las cobijas blancas son muy suaves. - lo haces seguido? - pregunto sin miedo-. - Sí, cada vez que estoy excitada. - confiesa ella-. - y, cómo se siente? - muy rico, me relaja mucho. Porqué? - no sé, curiosidad, nunca he visto a una mujer masturbándose. - qué? - Sí. - confieso-: sorprendida? - mucho, creí que tú tenías más experiencias que yo, eres mi hermano mayor. Yo río. - No. La verdad es que, no sé nada de sexo todavía. Silvana y yo siempre hemos sido muy abiertos en cuanto a conversaciones. - Wow. - Wow? - Sí, digo. Y te has masturbando? - nunca. - Nunca? - Sí, nunca, no sé qué se siente tener un orgasmo. Ella se calla un minuto. - Quieres saber qué se siente? - Qué? - Sí, digo. - No sé cómo masturbarme. - Podemos ver porno, y te digo como hacerlo. Lo pienso, pero en realidad sí quiero saberlo. - Va. - Va. - dice ella-. Abre su laptop y pone un video porno que tiene descargado, está en inglés. El video es de dos mujeres, una rubia y una de cabello castaño, las dos son de piel blanca. La mujer rubia llega a la casa, aparentemente está perdida, es de noche, y la de cabello castaño abre la puerta, la invita a pasar y hablan de cómo se perdió en la zona residencial, que está en un bosque. La mujer de cabello castaño le dice que puede dormir ahí si quiere. Así, la rubia se acuesta en una habitación, y la de cabello castaño en otra. A media noche, la de cabello castaño se excita pensando en la rubia, y se ...

... toca por encima de sus panties de seda, luego va a la habitación de la rubia, y acaricia su rostro mientras duerme. La de cabello castaño acaricia su pierna y sube hacia su sexo, en eso la rubia despierta y la aparta. Bajan y la rubia se quiere ir, pero la de cabello castaño la convence de quedarse, y ambas ya excitadas se acuesta en el sofá de la sala y tienen sexo ahí. Me prendió ver cuando la rubia lame con su lengua los labios vaginales de la de cabello castaño. Entonces saco mi pene ya erecto, y dejo caer mis jeans al suelo. - Ahora lo agarras con la mano con la que escribes, y mueves tu mano hacia arriba y hacia abajo. - me indica Silvana-. - Así? - pregunto haciéndolo mal-. - No. Mira, debes hacerlo así. Silvana agarra mi pene con su fría mano y me enseña a cómo debo mover mi mano, pasa su dedo pulgar por mi glande. - Ahora vas tú. - dice ella-. Vuelvo a ver el vídeo, y me acaricio yo. Silvana ve mi pene, y no deja de verlo mientras yo acaricio mi pene subiendo y bajando con mi mano. - Cuál te gusta más de las dos? - pregunta Silvana-. - La de cabello castaño. - confieso-. Cierro mis ojos, y sigo con mi mano izquierda haciendo el movimiento, pensando en aquella mujer de cabello castaño gimiendo cuando yo paso mi lengua sobre su vulva. Muerdo mi labio inferior con los dientes de arriba cuando eyaculo y cae el semen sobre mi mano, chorros y chorros de semen que no dejan de salir de mi glande. Abro los ojos cuando el orgasmo desaparece para ver mi pene. Fue lo más rico que ...