1. Garchando con papá- Segunda parte


    Fecha: 31/03/2020, Categorías: Incesto Autor: RebecaLuz, Fuente: SexoSinTabues

    ... disfrutes siempre papi. - Dije susurrando. Me recosté y abrí las piernas. Papá puso la punta de su verga en la puerta de mi cuevita y la movía suavemente. -Estás empapada bebé, me encanta. Pude sentir la cabeza de su pene entrar en mi vagina, al principio sentí dolor, chillé y me la sacó. Volvió a meterla otra vez, solo la puntita y a mí ya empezaba a gustarme, así que gemí. -Te está gustando no hermosa? - Sí papi, me gusta mucho. - Así me gusta bebé. Te la voy a meter un poco mas, bien despacio. Así hizo, fue muy delicado y la metió hasta la mitad. Yo disfrutaba de ver su rostro, ver su disfrute, así que comencé a moverme. Al hacerlo pude sentir cómo la tenía completamente adentro. gemía y él también. -Tenés una conchita muy apretadita bebé, me vuelvo loco. Me quedé quieta y lo dejé hacer. yo disfrutaba a mil. papá comenzó a metermelá cada vez mas fuerte, me dolía pero me gustaba. Me cojió fuerte un ratito y enseguida acabó sobre mis tetas. Yo estaba felíz de hacer disfrutar a mi papá. Quedamos tendidos en la cama por unos instantes, mirando el techo. Hasta que empezó a hablar. -Nadie se puede enterar hija. Nadie nos va a entender. -Te prometo que no voy a contarle a nadie papi. -Sos una nena muy buena. Con una conchita exquisita. Me gustaba que papá me diga esas cosas, pero yo solo respondía con sumisión. -A partir de ahora, si te portás bien, vas a ser mi putita, te gusta ser mi putita? -Sí papi. Me encanta. - Muy bien nena. Mi amor. Luego de un momento de silencio quise ...
    ... mas. Quería volver a acabar, me había encantado. Comencé a buscarlo con las manos. se resistió un poquito hasta que se incorporó y me dio vuelta con violencia. Me puso en cuatro y me la metió. Comencé a gritar de placer y dolor. Buscó mi clítoris y lo masajeó, sin dejar de meter y sacar su pija con fuerza. Acabé enseguida pero él siguió sin dejar que me recupere, solo un minuto mas, hasta que volvió a acabar. Esa noche garchamos toda la noche, él era insaciable yo no me quedaba atrás. Me dió multitud de orgasmos y yo a él. hasta que caímos dormidos. Rendidos. A partir de esa noche cojíamos cada vez que nos veíamos, y si no estabamos solos él me hacía saber cuánto me deseaba, me tocaba la concha disimuladamente, incluso adelante de mi madre, que milagrosamente, comenzó a llevarse mejor con él luego de un tiempo separados. Ella no sospechaba nada, me dejaba estar con mi papá cada vez que yo quería. Pasaron unos meses en que mantuve toda clase de relaciones sexuales con mi padre. Pero un día ya no le bastó, y me sorprendió con algo que en la vida me hubiera imaginado. Un día en que ya habíamos convenido que iría a su casa a dormir, fui con la ilusión de siempre a visitar a papá. Yo sentía un profundo amor por él, garchabamos como locos, pero en mi vida cotidiana seguía siendo una niña normal, que iba a la escuela y apenas se estaba desarrollando. Solo que no era una nena normal. Mantenía una relación sexual a mi corta edad, con mi progenitor. Al llegar ese día a su casa parecía ...