1. Cogí con mi novia, su madre y sus hermanas (Capítulo 6)


    Fecha: 30/03/2020, Categorías: Confesiones Autor: felodel2005, Fuente: CuentoRelatos

    SEXTA PARTE: Karma o Karla
    
    El día de nuestra llegada no había podido ser mejor. Majo y yo nos sacamos esas ganas que veníamos guardándonos por largos quince días. Esa primera noche quedamos exhaustos. Al otro día me fue muy difícil despertarme. Recuerdo que desperté porque escuché a Majo discutir. Le reprochaba a Esperanza andar desnuda por el cuarto. Por estar dormido no pude verla, aunque claro está, ya conocía bastante bien su cuerpo, pero no sobraba un segundo vistazo después de tanto tiempo. En todo caso no pude verla, por lo menos completamente desnuda.
    
    Luego de bañarme me senté a desayunar con Mariano, el padre de Majo. Fuimos los últimos en despertar y por eso desayunamos más tarde que el resto. Este señor me tenía en buen concepto, parecía agradarle bastante. Mariano pensaba que yo era un joven responsable y muy dedicado a mi trabajo, por lo que aprobaba por completo mi relación con su hija. Cuando terminamos de desayunar me invitó a acompañarle a la ciudad, debía comprar unas cosas y quería que yo lo acompañara. No era el mejor plan que había, pero bueno, era una buena forma de mejorar la relación y ganar confianza por parte del padre de mi novia.
    
    Cuando volvimos a la cabaña, Mariano me invitó a tomar unos tragos de whiskey con él. Fuimos a la pileta del complejo turístico y abrimos la botella. Nos sentamos a beber junto a la piscina, al rato llegó Majo, Karla y la madre de estas bellas mujeres. Karla se metió un rato en la pileta mientras Majo, sus padres ...
    ... y yo charlábamos en la mesa.
    
    Karla salió de la pileta, por supuesto completamente mojada, la observé con disimulo; las gotas se deslizaban lentamente por su piel mientras ella tomaba la toalla para secarse. Una vez que secó su cuerpo se sentó junto a nosotros para beber un trago y charlar un rato. Era una mujer muy extrovertida, muy alegre y abierta a hablar casi sobre cualquier cosa. Evidentemente no se puso sobre la mesa ningún tema caliente, era más bien una charla familiar, muy amena y tranquila. Mariajosé, la madre de mi novia, notó como Karla robaba mi atención por ratos. Me miraba y con sus ojos trataba de advertirme, “ni se te ocurra”. De a pocos el licor fue haciendo su efecto; ese exquisito Macallan 1947 había conseguido sacarnos de la realidad a cada uno de los que departíamos en esa mesa. Yo buscaba no perderme en el trabajado cuerpo de Karla, ni en el escote de su madre. Haciendo un gran esfuerzo buscaba desviar mis ojos cada vez que intentaban mirar a estas hermosas mujeres. Buscaba centrar mi atención en los bellos ojos de Majo, pero era difícil. Cuando no resistí más, me levanté; de una forma muy decente me despedí de Karla y de sus padres, tomé a Majo de la mano y les dije que ella y yo iríamos a dar una vuelta por la ciudad.
    
    A la playa no volveríamos, no luego de lo que nos había pasado la noche anterior. Pensé por un momento que por más temporada turística que fuera, alguna de las casas que se alquilaban en el complejo turístico debería estar vacía. ...
«1234...»