La Morena del Circo Night Club - Segunda Parte
Fecha: 30/03/2020,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Piranna Lector, Fuente: CuentoRelatos
Estacioné mi auto en un espacio libre que por suerte estaba enfrente de mí cuarto. Nos bajamos al instante, y con llave en mano abrí la puerta y entramos a un cuarto muy fresco. Había espejos en los paneles y nuestras figuras se veían algo tenue. Busqué por el switch para alumbrar el interior y en cuanto lo prendí, el cuarto se tornó tan espacioso y de repente, el momento tomó un rumbo tan extraordinario y me cayó el veinte de mi suertuda situación.
Britney me estaba diciendo que estaba tan feliz y me agarraba la espalda; montando su cuerpo tras mi espalda; jugueteando simple y apasionada; tan cortés y atenta conmigo se portaba y el momento era algo más que una cachondearía; me encontraba con una súper chica y juguetona. Al estirar mi pelo me atacaba y su risotada me azotaba.
La tomé de la cintura y cargándola la aventé a la cama y viendo su sonrisa tan alegre me lancé encima y la empecé a besar por todo el cuello; escuchando sus jadeos, no dejaba de rosar mis labios en ella. Ella tan excitada, me mordía los labios y con los ojos cerrados me decía:
—Tómame. Haz conmigo lo que desees. Estoy tan caliente y necesito tu cuerpo en el mío. Por favor no me hables tanto mientras lo haces.
Desesperadamente me empecé a desvestir, titubeando me quité los zapatos y los arrojé hacia la puerta. Al mismo tiempo, ella se quitaba sus prendas y las dejaba por encima de sus zapatillas.
No le pensé mucho y a pesar de la manera que ella se comportaba, como una muchacha traviesa y ...
... juguetona, decidí no perder mí tiempo y la tomé ligeramente de los cabellos y la jalé hacia mí que todavía permanecía parado y con mi erección latiente. Con suficiente masculinidad le dije que se postrara sobre la orilla de la cama; de rodillas y cuando se posicionó, con mis manos empecé a agasajar su perfecto y deleitable trasero; que tan suave y firme se regresaba hacia mí, con tanta posesión que tomé mi miembro y lo puse en el culo.
Empecé invadiendo lentamente y con ajuste, tratando de penetrar ese orificio que no cedía, que se empujaba hacia mi firmeza tratando de ayudar. Hasta que le di, llegué y en ese instante la chavala empezó a agitarse y a mugir con tantas ganas que me hacían darle con más ímpetu y seguía y seguía, aumentado el paso, sintiendo su calor interno y, ella emocionándose más y más, cansándose.
Así duré un lapso. En momentos bajaba el ritmo, pero cuando recuperaba un respiro. regresaba con más velocidad e impulso haciendo que esta chica se encorvara y se meneara, gruñía con gusto y placer, susurraba unas palabras inusitadas como amortiguando la aporreada que le estaba brindando a ese gran trasero que ya sudaba, pero tan empinada estaba mi nena que sus nalgas tomaban una forma tan redonda y tan increíble.
Después de tanto auge me precipitaba y tratando de seguir forcejeando y empujando llegue al clímax, con una última pinchada que le dejé clavada un largo instante y con mis ojos cerrados me sobrevenía el placer y el deleite, al mirar que mi semen ...