1. Su pequena zorra


    Fecha: 27/03/2020, Categorías: Anal Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Bajé su pantalón lentamente asomando un bulto prominente en su bóxer negro, apenas lo vi me lo lleve a la boca, mojando el bóxer con mi saliva y apretando su miembro con los dientes, sabía que se volvería loco de ansias por el contacto directo y precisamente a los pocos segundos se quejó, sonreí complacida y bajé el bóxer liberando su enorme miembro. Estaba duro como una roca y me ponía muy caliente saber que había sido por causa mía, por desnudarme lentamente mientras meneaba mis caderas en círculos al ritmo de la música, rozando mi culo en su regazo, acariciando con las yemas de mis dedos su piel: subiendo por su pecho, bajando por sus brazos. Vacilando en su boca sin llegar a fundir nuestros labios, sintiendo como crecía y crecía su marcada erección y como mi tanga quedaba completamente empapada. Me había alzado en brazos y llevado directo a la cama, ya semidesnuda y acalorada, gimiendo de ansias por sentir sus labios en mi piel.
    
    Me arrojó de espaldas, perdiendo la delicadeza con la que acariciaba mi figura en la danza y asombrada por el cambio de faceta tan repentino otra ola de líquidos bajó por mis muslos, me tocó hábilmente haciendome jadear, despojándome de mi última prenda y sintiendo la humedad que se hallaba en ella con una satisfactoria mueca. Me miró de arriba a abajo y separó mis piernas, perdiéndose en ellas, lamiendo mi clítoris y probando mi sabor, gemí fuertemente encorvando la espalda, maldición y solo está comenzando. Su lengua subió recorriendo mi ...
    ... vientre y abdomen e ignorando a propósito mis pezones firmes y solitarios que tanto anhelaban su tacto. Me invitó a quitarle el pantalón y de un salto me encontraba en la tarea, llegando al momento predilecto donde inició este relato. Su polla deliciosa entre mis manos, hinchada y vibrante de deseo por el primer contacto directo, fui mala, lo hice esperar rozando mis labios con su glande, haciéndolo esperar por lo mejor, probé levemente toda su longitud para terminar por introducir una pequeña parte de ese delicioso enorme pene que deseaba abriendo mi carne. Me tomó del cabello y me hizo tragar casi toda su polla para que dejara de jugar, el amo no se deja caer en juegos elaborados. Mi pequeña garganta se abrió con el grosor de su polla e intenté tragarla el mayor tiempo posible, mi vagina comenzó a palpitar de deseo al sentir esa gran medida, comencé a chupar y mamar, fascinada de su delicioso sabor, encantada por sus ruidos, excitada por cada "tragatela entera pequeña zorra" que causaba una deliciosa contracción en mi vagina.
    
    Comenzó a moverse, me sujetó firmemente del cabello moviendome a su antojo, follando mi boca, gruñendo de gusto por verla repleta de mi saliva y pidiendome que la escupa. "Follame ya" lloriquee, lo anhelaba abriendo mi lubricada vagina, haciéndome enloquecer de placer con cada embiste "Que dijiste?" "Que me folles" "Pídelo" "Folla mi pequeña vagina. amo". No me hizo esperar más, me giró y deslizó su gran miembro entre mis piernas en un solo movimiento, ...
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