1. El hijo de mi mamá


    Fecha: 23/03/2020, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Me llamo Socorro, y en ese entonces recién salía de la secundaria, tenía 15 años, fue en esas vacaciones de verano cuando vino a casa por una temporada mi medio hermano Gabriel, él vivía con su padre en el norte del país y cada verano lo pasaba en casa para convivir con su madre, mi mamá también, Gabriel contaba con 21 años.
    
    Un día que mi madre me pidió que arreglara el cuarto de Gabriel escombrando me encontré entre el colchón y la pared un bulto, al extenderlo para saber que era, mi sorpresa fue mayúscula, se trataba de una de mis pantaletas blancas, estas estaban húmedas y con el inconfundible olor a semen, no supe que hacer y las eche en el cesto de la ropa sucia, mil pensamientos venían a mi mente, Gabriel se había masturbado con mis calzones, me dedique a espiarlo y una vez vi como del cesto de la ropa sucia de mi cuarto, sacaba unas pantaletas que recién había usado y las aspiraba para llevárselas a su cuarto, con sigilo me asomé y pude ver como mi medio hermano se masturbaba con mis calzones los cuales lucían diminutos en tan tremendo palo, yo ya había visto algunos miembros masculinos de mis amigos y hasta había tocado algunos pero el de Gabriel era como el doble de esos que yo conocía, era solo comparable con los de las revistas que veíamos mis amigas y yo a escondidas.
    
    Mientras Gabriel se masturbaba con mis calzones yo permanecí observando aquello al mismo tiempo que me tocaba mi panochita y metía mis dedos en ella, un gemido en el cuatro de él me aviso que ...
    ... Gabriel se venía y vi como su semen era depositado en mis pantaletitas, cuando salió del cuarto y se fue de la casa yo corrí a su cuarto y busque mis calzoncitos, los encontré en el mismo rincón que los otros pero esta vez estaban llenos del semen de mi medio hermano, me fui a mi cuarto y toque el semen con la punta de los dedos, estaba tan excitada que con mi lengua probé el espeso semen hasta que termine con mi boca llena de esperma de macho.
    
    Pao un tiempo y cierta vez que regresé de la escuela creyéndome sola me quité el uniforme mientras bailaba una canción que sonaba en la radio, me despoje también de mi blusa escolar, estaba en calzones y brassier cuando al voltear a la puerta lo vi, Gabriel estaba parado en el marco de la puerta y me miraba fijamente, quise taparme pero él me lo impidió, se dirigió hacia mi y me acostó en la cama al tiempo que él también se desnudaba, cuando quedo completamente desnudo abrió mis piernas e hizo a un lado mi calzón y me la metió, lloré del dolor, era mi primera vez y dolía horrores, después de estarme metiendo su cosota en mi recién desflorada vagina, el dolor dio paso al placer y correspondí moviendo mi pelvis para darme y darle placer a mi cogedor.
    
    Ese fue el principio de mi perdición, a mis 15 años mi medio hermano me hizo adicta a la verga, a su verga, me cogió por todos mis hoyitos, él me estreno por adelante y por atrás, me enseño a mamar verga y a tragarme su leche, a esa edad me convirtió en su puta, los días que estuvo aquí ...
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