1. La yegua, su dueño, mis amigos y yo


    Fecha: 21/03/2020, Categorías: Zoofilia Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... despacio para sentir mejor las paredes del sexo de la yegua hasta que no aguantó mas y se vino dentro de ella arqueando su cuerpo encima de la yegua, yo me decía para mis adentros ya va uno, Luego le toco el turno a Leonardo con su herramienta de 15cm y gorda y cabezona y comenzó a penetrarla hasta que no pudo más y se corrió dentro de ella, le siguió el turno a José Carlos que se mandaba una buena herramienta de unos 17 y medio gorda y curva hacia arriba, realmente el era el mas desarrollado de nosotros y mas grande, pero a la vez el mas penoso y puritano, pero aquello lo estaba volviendo loco y es que el olor a sexo estaba en todo el lugar y cuando metió su rabo en la vagina de la yegua fue como un loco diciendo que aquello era la gloria, todos nos echamos a reír diciéndole que no quería, pero quien lo separaba de la yegua si parecía que le iba a sacar el rabo por la boca hasta que se corrió y nos dijo que en la segunda vuelta él era el primero, hasta el dueño se comenzó a reír que todo ese tiempo estuvo mirando como nos comíamos a su querida y estimada yegua. Al fin José Carlos termino con un largo gemido y le toco el turno a Mauricio que su rabo era de 14cm pues era el más pequeño de nosotros pero el que mas recorrido tenía en la zoofilia pues tenía a su antojo a cuanto animal de granja se puedan imaginar y este duro un poco mas que los demás estaba tan ...
    ... acostumbrado a esas experiencias que la forma en que se lo hizo parecía un actor porno hasta que se corrió. Y entonces me llego el turno yo estaba con las ganas a mil pues tenía dos sueños que iba a cumplir, el de meterse la a la yegua y a la vez lubricar mi rabo con el semen de otros machos que ya le corría a la yagua por la vagina y entonces me puse manos a la obra con mi rabo de 15cm en aquel entonces, ya había tenido experiencias en la zoo pero nunca con una yegua y realmente se sintió rico como esas paredes carnosas y húmedas te abrazan el guevo y lo envuelven en sus jugos, realmente no dure mucho, la excitación había sido demasiada. Entonces el dueño se acerco y dijo que era su turno de acabar pero que antes quería probar algo por lo cual nos dejo a los 5 jugar con su yegua, acerco la cara al sexo de su yegua y comenzó a darle lengua a todo aquel semen que corría por la vagina de la yegua y lo chupaba y tragaba, nosotros nos quedamos asombrados pero nuestras pijas se ponían tiesas de nuevo, entonces el hombre comenzó a penetrar nuevamente a su yegua hasta que se corrió y se sentó en el tronco y mirándonos a la cara nos dijo que habíamos salido muy salidos todos comenzamos a reírnos. entonces nos volvió a mirar y diciendo: -Ustedes vinieron a bañarse o no?. Todos asentimos con las cabezas, y siguió diciendo. - Y de paso me bañan a la yegua que creo que me la acaban de follar. 
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