1. Intercambio con futuro


    Fecha: 21/03/2020, Categorías: Intercambios Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... bailando cada uno con su pareja, hasta que tuve que ausentarme al baño; cuado regrese, Fernando estaba bailando nuevamente con Amparo, mi esposa, desde donde yo iba, pude observar como le pasaba con suavidad su paquete por su entre pierna; a ella se le traslucía en la cara que la presión de la verga de Fernando la excitaba y respondía con leves golpecitos de su pierna que Fernando recibía con gusto en su miembro. Ver a Amparo con esa cara de lujuria creada por otro hombre me éxito mucho. Continuamos brindando y bailando hasta que termino la fiesta.
    
    Debido a que nuestra casa de campo quedaba mas cerca del lugar en que nos encontrábamos, invitamos a Amelia y a Fernando a que pasaran la noche en la habitación de huéspedes. Al llegar, les ofrecimos un trago y varios tragos mas, lo cierto es que yo creo que nos hicieron trampa a Amelia y a mí porque los dos quedamos los dos fundidos de la borrachera en la sala de la casa.
    
    Al despertarme con ganas de ir al baño vi a Amelia durmiendo placidamente sobre el sofá, me dieron ganas de acariciarle las piernas que las tenia entreabiertas pero me contuve al pensar que podrían vernos y no sabia en donde estaría Amparo y Fernando que no los veía.
    
    Pase buscandolos por los cuartos y por ultimo, en el altillo de la casa escuche algunos ruidos, subí con mucho cuidado, sin hacer ruido y pude observar como Fernando colmaba de besos a mi mujer al desnudarla, le quito la blusa y desabrocho su brasier y empezó a besarle uno de sus senos, ...
    ... mientras que le hacia círculos en el pezón del otro. Ella respondía de muy buena gana metiendo su mano entre el pantalón de Fernando y sacando su instrumento aceitoso, lo sobajeaba de arriba a abajo; él metió dos dedos entre el coñito de Amparo y empezó a hacerle un mete y saca con sus dedos mojados por el liquido de mi mujer, ese que me había prodigado tantas dichas, producia ahora un dulce chasquido. Acto seguido la poso con mucho cuidado sobre la cama y se desnudo completamente.
    
    Desde donde yo estaba, pude ver la suavidad con la que le abrió las piernas, y observe su abertura mojada y palpitante que demostraba cuanto estaba gozando, él le beso los muslos y fue subiendo lentamente hasta pasarle un varios lengüetazos por su cuquita, pero sin detenerse mucho tiempo allí. Pensé que seguramente tenia afán de penetrarla pronto para poder sentir la verdadera posesión.
    
    Le puso su miembro en la entrada de la rajita procurando de metersela con suavidad, no niego que es bien dotado y tal vez eso acelero el apetito de Amparo quien rápidamente rodeo con sus piernas la cintura de Fernando y con un movimiento pélvico fuerte y ansioso hacia arriba, se ensarto para comérsela toda, como diciendo ¿qué haces afuera?. Empezaron los movimientos rítmicos y luego vinieron los desaforados acompañados de gemidos ahogados, seguramente pensando en no despertarnos ni a Amelia ni a mí. Pude ver los testículos de Fernando golpeándole las nalgas a mi mujer y los movimientos peristálticos de su vagina ...