1. Una fiesta de casamiento inolvidable


    Fecha: 23/09/2017, Categorías: Anal Sexo con Maduras Voyerismo Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... esposa y la encontré bailando con este flaco, Alberto, el mismo que había alardeado con sus amigos acerca de las bondades sexuales de mi mujercita.Ana estaba sonriendo y moviéndose sugestivamente; lo cual me preocupó un poco, pensando que donde hubo fuego, cenizas quedan…Me levanté de mi asiento y me dirigí hacia ellos. Al verme cerca, Ana se separó de su musculoso acompañante y me presentó. El flaco me tendió su mano, diciendo que Anita y él siempre habían sido buenos amigos. Recalcó sus palabras, para que yo supiera que todavía lo eran…Le dije a mi esposa que estaba discutiendo con otros invitados sobre fútbol y ella entonces sonrió con cierto alivio. Me preguntó si no me importaba que ella bailara con su viejo amigo un rato más.Bajé la vista y encontré que la mano de Alberto estaba posada en la cadera de mi mujer y desde allí se movía hacia abajo, para acariciarle la cola por encima de su breve vestido.Entonces le contesté a Ana que estaba todo bien para mí.Me senté otra vez, pero sin dejar de observarlos. Cada tanto, la mano de ese tipo se deslizaba acariciando la cola de Anita.Me distraje discutiendo de fútbol y una hora más tarde volví a buscar a Anita con la mirada, pero no la pude encontrar en el salón principal.Justo me crucé con su amiga Gabriela y supuse que ella sabría dónde podía encontrar a mi mujercita. Ella sonrió y me dijo que Ana estaría seguramente afuera, pasándolo bien…Entonces caí en la cuenta que este flaco Alberto tampoco estaba a la vista.Decidí ir ...
    ... afuera para ver en qué andaba Anita. Busqué alrededor del edificio y finalmente me dirigí al estacionamiento; que limitaba con un frondoso bosque de pinos.Al llegar, pude ver de lejos a los dos hombres que estaban con Alberto en la Iglesia. Estaban fumando, junto a una camioneta estacionada allí.Al acercarme a ellos, pude escuchar que estaban riendo y comentando cómo Alberto se estaba cogiendo a esa puta casada en la parte de atrás de esa camioneta…Entonces noté que decían la verdad: la camioneta se estaba moviendo suavemente y unas voces apagadas podían oírse en el interior…Yo todavía dudaba que Ana pudiera estar allí adentro; hasta que pude oír claramente su sedosa voz, diciendo que había encontrado una linda verga.Uno de los flacos me vio interesado en lo que sucedía en el interior; entonces me dijo que podía ir después de él, si yo quería disfrutar esa puta.Me enfurecí un poco, pensando que estaba en ese estacionamiento, mientras un desconocido estaba a punto de cogerse a mi delicada esposa. De todas maneras, sentía que mi propia verga estaba a punto de explotar con tanta excitación y calentura.De repente la camioneta comenzó a sacudirse bastante y pude escuchar a Alberto, preguntándole a mi esposa si le gustaba esa verga dura enterrada en el fondo de su concha caliente y húmeda. Ana respondió gimiendo y aullando de placer…La camioneta comenzó a moverse cada vez más y pronto escuché a Alberto gruñendo alto, anunciando que estaba a punto de acabar. Ana entonces gritó que ...
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