1. Mi cuñada y yo


    Fecha: 23/09/2017, Categorías: Lesbianas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... así me excitaba mucho más, estábamos ahora sentadas una en frente de la otra, muy cerca, con las piernas de ella encima de las mias. Aura cogió el vibrador que estaba a su lado, y que aún no había utilizado yo, comenzó a chuparlo y a sobarlo por todo su cuerpo, con la punta de éste se empezó a acariciar el clítoris, el cual de inmediato se hincho y adquirió un tamaño bastante pronunciado, en ese momento sentí como un gran orgasmo recorría todo mi cuerpo, mi vagina totalmente hinchada emanaba grandes cantidades de líquido. Cuando me volví a sentir en la tierra, Aura estaba entre mis piernas, metiendo y sacando el vibrador y acariciando mi zona púbica y mi clítoris, ni siquiera pensé en decirle que se retirara, pues la verdad ella me estaba masturbando como nadie lo había hecho jamás, me acosté y deje que mi cuñada hiciera lo que quisiera, nunca he sentido atracción por las mujeres, es más, me daba asco ver esas escenas de lesbianismo en las películas, pero en ese instante me sentía en el cielo. No recuerdo cuantas veces me vine, pero era sensacional cada orgasmo.
    
    Aura abrió mucho más mis piernas y se agachó a brindarme la mejor sesión de sexo oral de mi vida, chupaba y acariciaba cada parte de mis genitales, como solo una sabe qué la hace sentir en la gloria, fue formidable. Me vine en su boca unas cuantas veces, pues fue largo el concierto de boca, lengua y dedo que me dió.
    
    Luego subió por todo mi cuerpo, y nos fundimos en un largo y amoroso beso, yo no sabía que ...
    ... hacer con mis manos, la abrazaba con mucha fuerza, luego acariciaba sus nalgas, sus senos, introducía mis dedos en su vagina, para mí esto era totalmente nuevo, y quería hacerle de todo.
    
    Le dije que yo quería chupársela, ella se acostó y poco a poco fui bajando por su cuerpo, besé y lamí por largo rato sus senos, ¡es riquísimo!, pasé mi lengua por todo su lindo cuerpo hasta llegar a esos grandes labios vaginales. Le chupe todo su sexo, me entretuve un buen rato con ese clítoris que parecía apunto de reventar, introduje mis dedos y lengua en su vagina, y probé el saladito de sus líquidos vaginales.
    
    Me subí en ella y comencé a sobar mi vulva contra la de ella, hacíamos movimientos copulatorios, lo cual me excitó bastante, ya no había nada mejor que estar haciendo el amor con esa formidable mujer.
    
    Parece mentira pero en todo este tiempo no habíamos pronunciado palabra alguna, nos habíamos dedicado al sexo puro, a estimularnos y complacernos mutuamente; luego de un gran beso, mi cuñada me preguntó:
    
    -Te gusta?
    
    -Mucho, es riquísimo. Le contesté yo.
    
    En ese momento la película se terminó y Aura fue a apagar el equipo; me dijo que la esperara un momento, que no tardaba y entró en su cuarto. Me quedé viendo ese hermoso trasero grande y firme de mi cuñada, mientras con el vibrador me continuaba masturbando.
    
    Ella regresó trayendo un par de "jugueticos", me los mostró con cara de picardía y me preguntó que si me gustaría que los usáramos. Yo solamente había vistos esos ...