1. HISTORIAS DE CARCEL


    Fecha: 15/03/2020, Categorías: Hetero Autor: bridge, Fuente: RelatosEróticos

    Despertó con las manos esposadas en la espalda, prendidas a un barrote. La cabeza le daba vueltas y aun retumbaban un montón de preguntas sin respuesta. Miró a su alrededor, estupefacto Caillou logró ubicarse en un pasillo carcelario, en la prisión de enfrente creyó distinguir alguien conocido.
    
    - Gallego, por fin vuelves al mundo.
    
    - ¿Ender? ¿Eres tu? ?Qué hacemos en un sitio como este?
    
    - Frena amigo, demasiadas preguntas de golpe. Yo llevo unos días recluso por mi propio bien, me acosan mujeres a todas horas, aquí no corro peligro al menos por ahora. Tu ya estabas aquí cuando me levanté esta mañana, pero desconozco como llegasté, ni cuando.
    
    La conversación enmudeció cuando lejanos escucharon unos pasos aproximándose. Ambos dirigieron sus miradas al final del corredor de celdas, aquella pequeña milla verde se les antojó eterna intentando adivinar quien se acercaba.
    
    Poco a poco fueron dilucidando una silueta, venía montada en unas botas de tacón de aguja que cada vez resonaban con mas fuerza, embutida en un short rasgado y desgastado sobre medias de rejilla negra, un roto en el muslo izquierdo iniciaba una carrera. Subiendo en un vistazo se toparon con el piercing de su ombligo, una calavera de ojos brillantes, a la altura del pecho una camisita anudada y descotada que dejaba entrever el escote; el modelo culminaba con una gorra de policía acharolada. Ella era rubia, la melena cardada, sus ojos destelleaban bajo el negro del rimel y los rabillos pintados, ...
    ... su boca en bermellón chillón.
    
    - ¡Qué mirais! ¿Esto?- y se agarró el coño como si de un paquete se tratase, dejando que su dedo índice se hundiese marcando la raja por encima de los pantaloncitos.
    
    Ender observaba, el Gallego intentó preguntar pero antes de que pudiera esgrimir palabra ella le puso la porra que portaba sobre los labios y le negó con la cabeza invitándolo a abstenerse. Se arrodilló ante él y dejando la cachiporra de lado con sus manos atinó a bajar la bragueta de un silenciado Kalla, sacó su miembro y sin mas lo engullió hasta su base bajo la atónita y perversa mirada de Ender y los ojos extasiados del dueño del manjar. Ella tragaba resuelta y buscaba desafiante las miradas de ambos, con sus manos retorcía las posaderas, su boca abandonaba aquel miembro solo para dejar que la lengua chupará ansiosa los huevos, volvía a devorar la polla cada vez mas frenéticamente y cuando advirtió que el Gallego se venía retrocedió dejando que el semen le manchara de lleno los vaqueros. Ender continuaba oteando sin pronunciarse, con la mano intentando disimular el bulto.
    
    Ella aprovechó el desasosiego de Caillou para liberarlo del barrote y volverlo a esposar. Busco en los estrechos bolsillos del short y saco una llave que puso en la boca de él. Del otro saquillo saco una servilleta de papel que puso en la mano de Ender.
    
    Mientras se alejaba le dijo a καλλαικoι:
    
    - Esa llave abre la mazmorra de tu amigo preso.
    
    Ender miró al cansado amigo que se acercaba al ...
«12»